Bildu en el Consistorio bilbaino subrayó ayer que la cascada de reacciones y comunicados emitidos tras la denuncia hecha pública la semana pasada por su edil Aitziber Ibaibarriaga, vienen a confirmar la existencia de graves irregularidades en torno a la operación urbanística de Garellano. Por ello, volvió a emplazar al alcalde a que se implique para articular mecanismos de control.

Ibaibarriaga quiso recordar que tras su denuncia la UTE Dorre Barriak, que promociona las 607 viviendas en régimen de cooperativa, señaló que Lakua tutelaba los contratos y que Bilbao Ría 2000 era conocedora de los distintos pasos que estaba dando. Sin embargo, el Gobierno autonómico desmintió que tutelase el proyecto urbanístico, o que tuviese su garantía.

Además, para añadir más incertidumbre, la edil soberanista informó de que Bilbao Ría 2000, según le indicó el delegado de Urbanismo, el jeltzale Ricardo Barkala, en el Consejo Asesor de Planeamiento, desconocía los entresijos de la polémica promoción de Dorre Barriak.

Ibaibarriaga acusó a las distintas administraciones públicas implicadas de «escurrir el bulto, diciendo `yo no sabía nada y eso no me corresponde a mi'», actitud que calificó de «inaceptable e irresponsable».

Tras preguntarse si el Consistorio y Lakua pueden permitirse «el lujo de quedarse al margen de algo tan grave y que afecta a tantas personas», señaló que Bildu «tiene claro que son las diferentes administraciones implicadas las que tienen que velar por los intereses de todas estas personas, las que tienen que salir en su defensa, las que deben de responsabilizarse de lo que está pasando» en la promoción de viviendas protegidas de Garellano.