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El OCT culmina sin acuerdo y con un Impuesto de Patrimonio desarmonizado

Tras no alcanzar un acuerdo en la reunión del Órgano de Coordinación Tributaria (OCT) celebrada ayer, Araba, Bizkaia y Gipuzkoa seguirán con sus respectivos impuestos para gravar el patrimonio y la riqueza. La propuesta de la Diputación vizcaina sobre el nuevo Impuesto de Patrimonio no obtuvo el informe favorable del resto de las instituciones forales. En Gipuzkoa el Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas entrará en vigor el próximo año.

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Bizkaia, Gipuzkoa y Araba tendrán un Impuesto de Patrimonio desarmonizado, al no lograrse un acuerdo en la reunión del Órgano de Coordinación Tributaria (OCT) celebrado ayer. En el encuentro se debatieron varios temas de carácter técnico, uno de ellos fue la propuesta de nuevo Impuesto de Patrimonio presentada la semana pasada por la Diputación de Bizkaia. Dicho proyecto no contó con un informe favorable, ya que todos las partes se abstuvieron, según señalaron fuentes de la institución vizcaina.

Por lo tanto, el Impuesto ha quedado desarmonizado. Pese a que a los representantes de la Diputación de Araba señalaron que les «gusta más» el proyecto de Bizkaia, según ha podido saber este diario, reconocieron que la aplicación del nuevo Impuesto de Patrimonio supondría una rebaja muy importante de la recaudación.

En cualquier caso, la Diputación alavesa, que no presentó ningún proyecto en la sesión de ayer, señaló que está «abierta al consenso» y «dispuesta a seguir trabajando para acercar posturas» sobre el Impuesto de Patrimonio, a pesar de que el encuentro terminara sin acuerdo.

Propuestas de Gipuzkoa

Respecto al Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes fortunas aprobado en Gipuzkoa en sustitución del Impuesto de Patrimonio y que entrará en vigor en 2013, tampoco contó con el informe favorable del resto de los asistentes, ya que según señaló la Diputación guipuzcoana «las dos normas presentan diferencias insalvables para su armonización».

La institución foral afirmó que «la propuesta de Bizkaia se basa casi exclusivamente en la modificación de las valoraciones de inmuebles, y solo surte efecto en el territorio vizcaino, donde los valores catrastales son totalmente irrisorios en la actualidad».

El principal debate se centra en las participaciones de las empresas familiares y en el escudo fiscal. Según la Diputación, este último «es el que posibilita que los más ricos no paguen lo que consideramos que deben pagar y posibilita la evasión fiscal».

Gipuzkoa incidió en que hay dos modelos contrapuestos y «algunos prefieren escudarse en tipos más altos llenos de trampas y vías de elusión, para volver a engañar a la ciudadanía sobre los efectos reales de medidas que favorecen exclusivamente a los más ricos».

El portavoz del PNV en las Juntas Generales de Gipuzkoa, Markel Olano, por su parte, opinó que el Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas «no debe penalizar la generación de riqueza a través de las actividades productivas». Por otro lado, sostuvo que «los cambios planteados no son de tal calado» como para cambiar su denominación. Respecto al desenlace de la reunión de ayer, defendió la necesidad de armonizar los tributos en los tres territorios, cuestión con la que coincidió el Gobierno de Lakua.

En la sesión de ayer también se informaba de la Norma de Medidas Tributarias presentada por Gipuzkoa. Al respecto, Bizkaia señaló que, como el propio diputado general, José Luis Bilbao, dijo la semana pasada cuando presentó el nuevo Impuesto de Patrimonio, en breve presentará su nueva Norma Foral de lucha contra el fraude y otra serie de medidas tributarias para el ejercicio 2013 que se darán a conocer en las próximas semanas.

Por otra parte, en el encuentro se hizo constar en acta la negativa de la Diputación de Bizkaia a la propuesta sobre la base del ahorro en IRPF de Gipuzkoa, que proponen subir el IRPF que se aplica a las rentas del capital.

Hasta ahora, existía en Gipuzkoa una escala con dos tramos (20% hasta 4.000 euros y 23% para los superiores) y, en adelante, existirían tres tramos: 21% (hasta 1.500 euros), 23% (1.500-10.000 euros) y 25% (de 10.000 euros en adelante).

ARABA

Aunque Araba afirmó que «le gusta más el proyecto de Bizkaia», según ha podido saber este diario, reconoció que aplicar el nuevo Impuesto de Patrimonio supondría una rebaja muy importante de la recaudación de este territorio.

escudo fiscal

El principal debate entre los tributos de Bizkaia y Gipuzkoa se centra en las participaciones de las empresas familiares y el escudo fiscal. Gipuzkoa defiende que este último es el que posibilita que los más ricos no paguen «lo que deben pagar».

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