Oinatz Bengoetxea comenzó ayer la preparación de la que podríamos llamar la «final de la indefinición», ya que el de Leitza acudió al frontón Bizkaia de Bilbo, donde se ejercitó junto a Danel Elezkano, acompañado por Rubén Beloki y su botillero y primo Asier García. Y es que, a día de hoy, lo único que se sabe con exactitud es que él estará en ese partido por la txapela que todavía no tiene ni segundo finalista, ni fecha, ni sede para su celebración.

«No me han confirmado todavía dónde será la final. Se supone que aquí -por Bilbo- o en Gasteiz, pero no me lo han confirmado ni soy el que tiene que decidirlo. Tenía que ir a entrenar a algún sitio y hemos decidido venir aquí pero, por lo que yo sé, todavía no hay nada decidido», señaló tras ejercitarse en torno a hora y media.

Sin confirmación oficial, la final apunta al recinto del barrio de Miribilla, un frontón en el que el de Leitza nunca ha disputado un partido de competición oficial y en el que no se ha sentido cómodo en las pocas veces que le ha tocado disputar un partido en él. «He descansado un par de días tras el partido ante Berasaluze VIII y estoy contento. Hoy me he encontrado bien en la cancha, que es un frontón duro y un poco lento. Por sus características, nunca había jugado demasiado a gusto aquí pero hoy -por ayer- he tenido bastantes buenas sensanciones y estoy con mucha ilusión», señaló el de Asegarce.

Tampoco conoce el delantero de Leitza contra quién tendrá que disputar este partido y, como es normal en estos casos, se negó a elegir entre dos durísimos rivales. «Si pudiera elegir no querría tener que enfrentarme a ninguno de los dos, pero alguno de los dos vendrá y será dificilísimo ganar», agregó.

Dependiendo del rival

Eso sí, el delantero navarro tiene claro que, dependiendo del rival, la elección del frontón para la final sí tiene su importancia. «Los dos son frontones duros, potentes y la verdad es que me da igual dónde jugar. Si la final es contra Aimar, este -por Bilbo- es mejor frontón para él mientras que si el que juega es Juan, el de Gasteiz es mejor para él. Este es un frontón que da tiempo y en el que la pelota coge mucho peso. Aimar siempre se pone bien a la pelota y, como es el más fuerte, es el que más fácil juega y el que más partidos va a seguir ganando durante mucho tiempo», explicó.

«Por contra, Martínez de Irujo es más explosivo y el frontón de Gasteiz agradece más esa potencia». De todos modos, el de Leitza tiene claro que, «son dos frontones especiales, pero, al final, si estás bien, juegas bien en cualquier lado».

En cuanto a fecha, el finalista mostró su preferencia por jugarla, según estaba previsto, el 2 de diciembre, pero no tendría ningún inconveniente en jugarla una semana después si Aimar Olaizola o Juan Martínez de Irujo tuvieran algún problema y necesitaran más tiempo.

De hecho, en su caso particular, ha aceptado la propuesta de su empresa de jugar un partido por parejas, como estelar del festival en el que Iñaki Otxandorena se despedirá de Asegarce en el Labrit.

Por lo demás, Oinatz Bengoetxea se mostró bastante tranquilo en los días previos a la final, sobre todo porque se lo ha tomado como un estímulo, no como un foco que pueda generarle tensión. «Para mí la final es un regalo, pero no es algo que diga por quitarme presión. Lo de la presión se puede mirar de varias formas, eso de que el favorito tenga más presión yo no lo miro así. Yo lo veo como una opción para ganar una txapela, que no es nada malo, sino todo lo contrario, es una opción de dar otro paso adelante», apuntó el de Leitza, que cerrará así el círculo, disputando las finales de las tres modalidades.

Galarreta-Hernani (16.00)

Matxin III-Zubiri / Ezkurra II-Agirrezabala; binakako txapelketa: Uterga-Etxeberria / Juaristi-Ion; Ezkurra-Lizaso / Urriza-Aizpurua II; Urtasun-Olazar / Endika-Urko.

Zaldibar (21.30)

Olazar txapelketa; lau eta erdian Ansotegi / Irribarria; binaka: Albarado-Tabar / Yoldi-Arratibel.