Debate presupuestario en la Eurocámara en víspera de una cumbre de alta tensión
José Manuel Durao Barroso y los grandes grupos de la Eurocámara reclamaron a los Veintisiete, en víspera de una cumbre que se presenta complicada, que el presupuesto plurianual de 2014-2020 no sufra recortes que comprometan el futuro de las políticas comunitarias.
GARA |
El pleno del Parlamento Europeo debatió ayer, junto al presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, el proyecto de presupuesto plurianual 2014-2020 que enfrenta no solo a las instituciones europeas sino también a los propios países del bloque comunitario. El Ejecutivo comunitario y la Eurocámara son partidarios de no aplicar la austeridad en las cuentas europeas para no comprometer el futuro de las políticas comunitarias, mientras que el presidente del Consejo, el belga Herman Van Rompuy, defiende reducir en 80.000 millones de euros la propuesta de la CE para acercar posturas con los países que exigen disminuir su contribución a las arcas de la Unión Europea (UE).
Durao Barroso advirtió de que los recortes al presupuesto que reclaman los países contribuyentes netos pondrán en riesgo las inversiones necesarias para reactivar el crecimiento, y criticó que los estados miembros no duden en rescatar a los bancos pero sin embargo estén dispuestos a recortar las ayudas europeas a los más desfavorecidos.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) celebrarán a partir de hoy una cumbre para tratar de alcanzar un acuerdo presupuestario -que estará en torno al billón de euros-, que se presenta complicado, ya que se debe encontrar un difícil punto intermedio entre Gran Bretaña, que ha amenazado con vetar cualquier propuesta de presupuesto que no contemple drásticos recortes de entre 100.000 y 200.000 euros, y los países más afectados por la crisis, que se niegan a perder las ayudas europeas. Los líderes de los Veintisiete mantendrán en Bruselas un encuentro que se pronostica tenso y podría durar hasta el sábado e incluso, el domingo, para trazar unas líneas generales sobre a qué se destinará el gasto.
Por ahora, nadie parece satisfecho con los planteamientos que hay sobre la mesa y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, que plantea una reducción que afectaría a la agricultura y a la política de cohesión, sobre todo, presentará esta noche una nueva propuesta de presupuesto comunitario plurianual. Previamente mantendrá reuniones bilaterales con cada uno de los mandatarios de los países miembros de la UE para escuchar sus demandas.
Madrid considera inasumible la eventual pérdida de unos 20.000 millones de euros y el presidente español, Mariano Rajoy, acude a Bruselas dispuesto a plantear batalla, mientras que París, contribuyente neto pero gran receptor de ayudas agrícolas, considera que la propuesta es inaceptable incluso para la negociación.
El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, acusó ayer al Consejo de no cumplir el compromiso que adquirió hace un año cuando aprobó el presupuesto de 2012 y aceptó una cláusula con la que se obligaba a acordar unas cuentas rectificativas si había falta de liquidez.