Los rebeldes sirios dispararon el martes por primera vez un obús contra el barrio de las embajadas de Damasco, sembrando el pánico entre los habitantes del centro de la capital que hasta ahora solo habían oído hablar del conflicto armado sin verlo. Según grupos opositores, una persona falleció a causa del disparo contra este selecto barrio, situado no muy lejos de las oficinas de la Presidencia.

Este disparo contra Abu Rumane, que tiene un gran peso simbólico, ocurrió unas horas antes de que el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, negara que París esté violando el embargo europeo sobre armas a favor de la rebelión.

Ayer, el líder del Partido Unión Democrática (PYD), que controla Kurdistán Occidental, Saleh Muslim, rechazó a la Coalición Nacional de las Fuerzas de Oposición y de la Revolución Siria al considerar que «obedece» a los intereses de Qatar y Turquía.

Por otro lado, Turquía solicitó oficialmente a la OTAN el despliegue de misiles en su territorio para protegerse de posibles ataques desde Siria «para proteger a su población y el territorio de Turquía», petición que la Alianza tenía previsto anoche.