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elección de los presidentes de las cajas

Iturbe se perpetúa al frente de Kutxa tras alterar a dedo la asamblea

Una decisión personal del candidato del PNV, Xabier Iturbe, al dar cabida en el consejo a una candidatura afín a sus intereses terminó sirviéndole para acceder de nuevo a la presidencia de Kutxa. Tanto la anulación de la primera candidatura, como el nombramiento de la segunda y la elección de presidente han sido impugnados. Entretanto, en BBK y Caja Vital no hubo sorpresas y Mario Fernández (PNV) y Fernando Aránguiz (PP), respectivamente, serán los presidentes.

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Iñaki TELLERIA | DONOSTIA

La asamblea de Kutxa comenzó con la decisión personal del presidente en funciones y candidato del PNV, Xabier Iturbe, de designar al representante de la DYA como adjudicatario de los 4 votos que los colectivos sociales tienen en la propia asamblea.

Esta candidatura fue nombrada por Iturbe en sustitución de la que el pasado viernes fue anulada por la comisión electoral -controlada por el PNV-. Aquella iba encabezada por Kontseilua y contaba con el aval de ALCER. Como candidato estaba el secretario general de Kontseilua, Paul Bilbao, y tenía por suplente a un responsable de ALCER que superaba los 70 años, cuestión que fue utilizada para anular la candidatura.

Iturbe temía que esta candidatura, la única presentada, utilizara en su contra sus cuatro votos en la asamblea y el sillón que le corresponde en el consejo, por lo que decidió invalidarla. En su lugar, aupó ayer a la de la DYA, con Javier Barace, exmilitante de CCOO y exjefe de Recursos Humanos de Kutxa.

Izagirre frente al PP

Tras este primer incidente, se pasó al sorteo para dirimir el empate a votos de los representantes de los ayuntamientos, 7 de EH Bildu (con el ex alcalde de Tolosa Antton Izagirre como candidato) y 7 de PNV-PSE-PP (con el candidato Jacobo Caparrós, del PP y elegido por la alcaldesa de Madrid, Ana Botella).

La suerte corrió, en este caso, del lado de EH Bildu al resultar elegido Izagirre. Con este resultado y la posterior votación general de la asamblea, el bloque soberanista de izquierda sumó 7 puestos en el consejo de administración, el PNV logró 3; el PSE, 2; y uno cada uno CCOO, Pixkanaka Kaxkari (sindicato de trabajadores de Kutxa) y la asociación DYA.

Tras estos resultados, los quince consejeros electos se reunieron para designar al presidente de la entidad. Previamente, el sindicato CCOO hizo pública una nota en la que anunciaba no iba a participar en un frente antiBildu, a pesar de sus diferencias con la coalición. Esta circunstacia levantó algunas expectativas de que se podía producir la sorpresa.

Presidente por edad

Los resultados de las votaciones no depararon más novedades que las sucesivas abstenciones del representante de la DYA, porque los dos consejeros de las centrales sindicales utilizaron sus votos como un rodillo siempre del lado de los de PNV y PSE.

Sin embargo, la sorpresa llegaría con la interpretación que de los Estatutos de la entidad iban a hacer los consejeros alineados con Iturbe, con el apoyo del equipo jurídico de la caja, dirigido por Rosa Leal. Así, al llegar al primer empate a 7 para presidir la propia reunión, con Izagirre, por un lado, y Jacinto Hernández -del PSE, pero propuesto por el PNV- por otro, decidieron que Hernández presidiera la cita y, con ello, la primera votación. Los consejeros abertzales pidieron en vano la suspensión de la reunión.

De esta forma el empate a 7 entre los candidatos Xabier Iturbe e Izagirre se decantó de lado del candidato del PNV, tras el voto de edad de Hernández. Los consejeros abertzales exigieron entonces la paralización de todo el proceso hasta no contar con un informe jurídico por escrito que diera validez a las decisiones adoptadas.

De nuevo fue rechazada la propuesta, con lo que se pasó a la votación de vicepresidente y secretario. En estas dos elecciones el voto de calidad que rompió los empates fue el del propio Iturbe, ejerciendo ya labores de presidente. Entonces, los consejeros abertzales se levantaron de la reunión y anunciaron su decesión de impugnarla. Por tanto, la anulación de la candidatura del pasado viernes está denunciada en el juzgado, mientras que la asamblea y la elección de presidente están impugnadas. Sin embargo, Xabier Iturbe ya toma nuevas decisiones desde ayer.

Indignación en Kontseilua

Una vez finalada la asamblea, el secretario general de Kontseilua, Paul Bilbao, denunció que desde el pasado viernes están sufriendo «una presión mediática indignante. Sin que Kontseilua haya hecho ninguna valoración sobre la Kutxa o sobre las votaciones, algunos medios de comunicación -en referencia a los más cercanos al PNV- han dicho que nosostros somos parte de algo y que vamos a dar el voto a no sé quién. Kontseilua no había decidido si iba a votar, ni había reflexionado sobre ello, y ya nos han encasillado en una candidatura», criticó.

Añadió Bilbao que la situación le parece indignante «cuando lo que pretendíamos era hacer nuestra aportación desde el mundo del euskara». Informó de que, por este motivo, la dirección de Kontseilua se reunió ayer por la mañana y decidió no seguir adelante con la candidatura, ni tomar parte en ninguna otra.

Por su parte, desde Bildu, Joseba Permach declaró que lo ocurrido fue «un auténtico escándalo, hemos sentido vergüenza ajena al ver que una institución como Kutxa pueda ser gestionada por gente que no tiene ningún escrúpulo y que es capaz de hacer cualquier cosa con tal de mantenerse en el poder»

Permach recordó que, el pasado sábado, la comisisón electoral de Kutxa anuló una candidatura porque el suplente tenía más de setenta años y hoy -por ayer- ha sido presentada una candidatura alternativa por parte del presidente, cuyo suplente se ha negado a ser parte de la candidatura y, aún y todo, se ha dado por válida. Esto demuestra hasta dónde están dispuestos a llegar algunos por mantener las poltronas».

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