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elección de los presidentes de las cajas

Mario Fernández presidirá un consejo que no engloba a todas las fuerzas

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Juanjo BASTERRA | BILBO

Como estaba previsto, Mario Fernández fue reelegido presidente del consejo de administración de BBK que, sin embargo, no contará con todas las fuerzas representadas. Xabier Sagredo Ormaza será vicepresidente y Angel Lobera Revilla, secretario. El PNV se hace por tanto con el control de la entidad de ahorros vizcaina.

Debido a la maniobra llevada a cabo por PSE y CCOO de comparecer juntos, la representante de Biltzen, Arantza Urkaregi, se quedó fuera. Hubo un empate a votos, que se resolvió otorgando el puesto «al más votado», algo que no comprendía la representante abertzale. Esta formación, por el contrario, sí tendrá representación en la Comisión de Obra Social. Su representante será Miren Karmele Beobidea.

En declaraciones a GARA, Arantza Urkaregi criticó que el espíritu de la nueva ley de cajas fijaba la necesidad de que todas las opciones tuvieran una representación, «que hubiera una pluralidad», pero lamentó que no sea así, porque PSE y CCOO han unido sus fuerzas en la representación de los impositores para arrebatar el puesto a Biltzen. De no haberlo hecho, el PNV se hubiera quedado con tres representantes en el consejo, uno CCOO, uno el PSE y uno Biltzen.

En la asamblea previa a la celebración del consejo de administración, hubo una defensa del club de jubilados de Zorrotza y del Centro de Informática, que se manifestaron a las puertas de la asamblea, porque la caja vizcaina pretende deshacerse de su participación. Mario Fernández dio largas en ambos temas, porque «no voy a ser presidente de BBK», puesto que la legislación le impide serlo de la caja y de Kutxabank.

Urkaregi dejó claro que hay dos temas fundamentales como tareas urgentes para la próxima asamblea. Uno es el tema de los desahucios. En concreto, Biltzen realizó la petición de que «se paralicen todos los desalojos  y que se debata esta cuestión». Porque Urkaregi sostiene que la decisión personal de Fernández de la semana pasada fue «una simple operación de márketing».

El otro tema se centra en el decreto que el Gobierno español aprobará la próxima semana por el que las cajas no pueden tener el control del banco. Es decir, deben ser minoritarias en el capital social. Supone de facto la privatización. Además se espera que otro decreto determine que las cajas de ahorro se reconviertan en fundaciones. Algunas fuentes indican que, en este caso, a las cajas vascas y a Caixabank les van a otorgar un plazo mayor para llevar adelante esa reconversión. Todos estos temas están pendientes para la próxima asamblea.

 

LAB reclamó dar marcha atrás al proyecto de privatización

Txomin Lorca, de LAB, pidió «una política de marcha atrás de la privatización de Kutxabank», porque «pone en peligro la viabilidad de las cajas». Aseguró que «más pronto que tarde nos quedaremos sin Kutxabank, porque se venderá a un fondo de inversión». Criticó a CCOO por apoyar al PNV en la privatización. CCOO, por su parte,  dijo que «defiende la viabilidad de la entidad, el papel social y los derechos de los trabajadores».  J.B.

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