martín guevara y Coni Duchess | Guitarra, bajo y voces de Capsula
«Creemos que lo mejor es no intelectualizar demasiado la escucha, dejarse llevar»
En junio de 1972 se publica «The rise and fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars», álbum conceptual de David Bowie y uno de sus títulos más atractivos. Cuarenta años después el grupo bilbaino Capsula lo retoma, lo reinterpreta y deja una oblea admirable. La revisión ya está a la venta mediante Gaztelupeko Hotsak y en breve saldrá su versión en vinilo, de espectacular diseño.
Pablo CABEZA | BILBO
Hace años que surgió la idea de que una determinada banda interpretara en directo uno de sus discos. Tiempo más tarde el concepto fue un poco más allá y formaciones diversas revisaban el disco completo de otra banda, Flaming Lips, por ejemplo, son unos especialistas del mimetismo asimétrico; es decir, a su manera.
Ahora es el trío bilbaino Capsula quien especula con un clásico, el «The rise and fall of ziggy stardust and the Spiders from Mars», del glamuroso Bowie de la época y que ellos titulan «Dreaming of the rise and fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars», con un resultado personal que impacta desde la primera audición.
En www.capsuladreamingofziggystardust.com se puede ver un «cómo se hizo», adelanto de lo que en 2013 será el DVD que refleje todo lo que supuso la grabación del disco en Nueva York. Las imágenes y lo que ayer adelantaron en la presentación del disco en Bilbo, auguran un DVD de sobria realización y acabado. Por el momento se puede disfrutar de la edición en cedé (10 euros), con la voz de Martín, muy entonada con la de Bowie. En breve llegará en soporte espiral, en vinilo, con una diseño muy cuidado y valiente. Y a partir del 31 de diciembre las representaciones en directo, donde cuentan con una puesta en escena muy acorde con la época y la obra. El disco está producido por John Agnello (Alice Cooper, Sonic Youth, Bob Dylan...), fan del disco de Bowie.
¿Cómo descubren el álbum?
Martín: Es un disco que nos marcó desde la adolescencia. En mi caso aprendí a tocar la guitarra con algunas canciones de «Ziggy». Los primeros recuerdos y lo más impactante fue la forma de mezclar las guitarras acústicas y los arreglos orquestales con las guitarras distorsionadas, la mezcla entre elegancia extrema y furia rabiosa perfecta. Una especie de tangente donde confluían emociones inexplicables y a la vez muy familiares para mí interior.
¿Conocían al Bowie anterior?
M: Tenemos el recuerdo de pequeños del Bowie de los 80, superestrella de estadios y con un sonido muy comercial, que no nos atraía mucho la verdad, pero al descubrir sus trabajos anteriores, sobre todo los primeros discos hasta el 77, fue toda una revelación. En el 97 tuvimos la oportunidad de verlo en directo en la gira de Earthling y con el tiempo fuimos entendiendo sus mutaciones y cambios de sonido de las distintas épocas por las que fue pasando. Un adelantado en muchos aspectos, siempre arriesgando, siempre cambiando...
¿Qué valor le dan a la guitarra de Mick Ronson?
M: Mick Ronson cumple todos los requisitos del héroe en nuestra imaginería. Además de tener un sonido único con la guitarra, era un pianista y arreglador espectacular. Todas las orquestaciones de Bowie las componía él. Cuenta la leyenda que Bowie le tarareaba las melodías y Ronson iba armando las armonías. Además de su extraordinaria habilidad musical, la figura de Ronson tiene ese plus de cariño que te genera el compañero fiel, siempre al lado de Bowie, el escudero perfecto. Incluso cuando le produjeron el «Transformer» de Lou Reed, las guitarras de Mick en ese disco son brutales. Un genio.
¿Qué rula por la cabeza cuando uno se mete tanto en la piel de otro creador?
Conni: Es fascinante porque te metes no solo en un disco, sino en entender su carrera, sus decisiones artísticas. A mí me encantó conocerlo y verlo a él como fan y admirador de otros («Pin ups», por ejemplo). Es una gran persona con sus fallos, es humano. Uno de los grandes.
¿Qué fue lo más divertido, lo más complejo...?
M: Fue una experiencia muy movilizadora, ya que teníamos claro que no sería un tributo, sino nuestra propia reinterpretación. Y un desafío importante, ya que somos conscientes que «Ziggy Stardust» es un clásico que representa mucho para un montón de gente. La primera limitación se planeta al ser un trío, por lo que iba a ser difícil abarcar todo el espectro sonoro del disco. Entonces le llamamos a Gaizka Insunza (Audience) para ver si nos podía echar una mano, ya que conocíamos su pasión por Bowie. Gaizka es un músico excepcional y, además, toca toca un montón de instrumentos.
C: Luego se incorporó al proyecto Iosu Urkidi, de Eureka Hot 4 con el saxo. Bromeábamos que al ser uno de Gernika y el otro de Bermeo, eran los "Urdaiboys", Pero llamamos a más amigos con Ivan Julian (The Voidoids) y Matt Verta-Ray (Heavy Trash) haciendo un duelo de guitarras antológico en "Hang on to yourself". Chris Cain (We are Scientists) al bajo en "Lady Stardust", Fernando Pardo y Marta Ruiz (Sex Museum) en guitarra y teclados respectivamente en "Suffragette City", Ager Insunza (Audience) en violines y, por supuesto, John Agnello como comandante de la nave.
¿Qué es lo más llamativo del disco original?
C: Es un disco muy avanzado para la época. En el plano social plantea el tema de las relaciones homosexuales y retrata los devenires de un mundo que está a punto de extinguirse, y que termina matando (suicidando en éste caso) a quien no encaja dentro de sus patrones. Todo muy actual en sus contenidos, aunque hayan pasado 40 años.
¿Cómo hay que escuchar esta revisión?
M: Creemos que lo mejor es no intelectualizar demasiado la escucha, simplemente dejarse llevar por unas canciones maravillosas, como si fuera la primera vez que las escucharas. Lejos de prejuicios y comparaciones. Tan solo disfrutar.
«En el plano social plantea el tema de las relaciones homosexuales y retrata los devenires de un mundo que está a punto de extinguirse, y que termina matando (suicidando en éste caso) a quien no encaja dentro de sus patrones»