Sede habitual de las finales del Cuatro y Medio, o por lo menos bastante frecuente hasta la inauguración del Bizkaia de Bilbo -donde se han disputado las últimas cinco grandes finales-, el Ogeta gasteiztarra volverá a acoger una final del acotado, cinco años después de que Titín III se impusiera a Abel Barriola en su último título individual, el del año 2007.

De las diez ediciones del Campeonato del Cuatro y Medio desde la creación de la LEP.M disputadas hasta la fecha, en la mitad de ellas, en cinco, la final ha tenido lugar en el frontón Ogeta, por lo que la de este año será la sexta vez que el partido por la txapela se dispute en el recinto gasteiztarra, cuya última gran final es más reciente, ya que la del Manomanista de 2010, la de la última txapela de Juan Martínez de Irujo ante Xala, también tuvo a la capital arabarra como sede.

La LEP.M hizo público ayer por sorpresa la designación del frontón alavés como sede para la final, solo dos días después de que Oinatz Bengoetxea, el único finalista por el momento, se desplazara hasta el Bizkaia de Bilbo con la idea de comenzar su preparación de cara a esta final. Eso sí, cuando casi todo el mundo daba a Bilbo como fijo para la final, fue el propio pelotari de Leitza el que barajó la posibilidad de que esta terminara disputándose en Gasteiz.

Con esta decisión, las empresas pierden en torno a 800 entradas, la capacidad oficial del recinto gasteiztarra es de 2.155 espectadores ante los 3.000 de Miribilla, pero el esfuerzo económico del Ayuntamiento de Gasteiz y la ardua labor de la federación de Araba para devolver el Ogeta al circuito profesional han conseguido que la capital arabarra vuelva a albergar una final de primera.

Se confirma la fecha

Además, aunque todo esté en el aire hasta saber cómo termina el vencedor de la semifinal de mañana en Bilbo entre Aimar Olaizola y Martínez de Irujo, la LEP.M confirmó en su comunicado que se mantiene la fecha prevista, el 2 de diciembre, para la disputa de la final. Es decir, que el ganador de mañana solo tendrá una semana de preparación para el asalto a la txapela.

Lo que no se hizo público fue el precio de venta al público que tendrán las entradas.