Con ocasión de su asamblea anual, la patronal de Ipar Euskal Herria (MEDEF) hizo saber ayer en Donibane Lohizune que acudirá a los ayuntamientos para que revisen la tasa CFE (contribución sobre el suelo e inmuebles para las empresas) ya que estos últimos años ha sufrido un aumento «irracional».

Bruno Lafontaine, presidente de la patronal vasca, situó el origen del desajuste en la sustitución de la antigua tasa profesional (TP), -eliminada en 2009 por el entonces presidente Sarkozy- por la CFE. En principio, esta cubre la parte correspondiente al impuesto por el solar e inmuebles de la antigua tasa.

«El problema es que, desde que empezó a aplicarse en 2010, los ayuntamientos, que son los que establecen la cuantía, tanto de la base como del porcentaje aplicable, han aplicado un aumento mecánico que ha conllevado el incremento del CFE por dos e, incluso, por tres, debido a que el Estado no ha compensado el déficit de recaudación de la TP», añadió Lafontaine.

Empresas en riesgo

Los responsables del Medef afirmaron que en Ipar Euskal Herria han sido Angelu y Bokale quienes más han subido la citada tasa en 2012.

Como consecuencia de ello, muchas empresas, «sobre todo pequeñas», no pueden hacer frente a estas cargas contributivas que, a decir del Medef, «están poniendo en riesgo la perennidad de muchas de ellas». «A eso se une el hecho de que el estado francés es uno de los más gravosos del mundo para la actividad empresarial», apostillaron.

Por ello, reclaman al Gobierno que adapte cuanto antes la ley para que se pueda reajustar o eximir de dicha tasa a estas empresas, petición que cuentan plantear paralelamente a los ayuntamientos vascos para que apliquen los dispositivos que en ese sentido ya les permite la ley.

Además, valoraron que el «Plan de competitividad» anunciado recientemente por el presidente Hollande «va en la buena dirección pero es claramente insuficiente». «Además, los primeros efectos no serán patentes hasta el 2014», precisaron.

En cuanto al estado financiero y de tesorería de las 2.000 empresas vascas calificadas por el Banco de Francia, Lafontaine informó de que el 30% se encuentra en una situación «preocupante» y de «riesgo» para el 3% de estas.