Gloria LATASA | gloriameteo@hotmail.com
Siete lunas nuevas
En esta época del año, en la que tanto nos suele interesar saber cómo se comportará el invierno, hay varios refranes que se «atreven», tanto en euskera como en castellano, a hacer una especie de previsión estacional.
«Si nieva por San Andrés, nieva mucho más después», dice uno de esos refranes. Si tenemos en cuenta que la festividad de San Andrés es hoy, 30 de noviembre, y que una masa de aire polar nos está dejando bajas temperaturas (-9º C en Boí) tormentas (70 mm. en Oiartzun), fuertes vientos (172 k/h en Port Bou) y nevadas (30 cm. Alto Campoo) en casi toda la península y durante toda la semana..., cabría pensar que va a ser un buen invierno para los amantes de las montañas blancas.
«Urriko ilberrian elurra ageri bada, zazpi ilberritan ikusiko da»»(Si con la luna nueva de octubre aparece la nieve, la veremos durante siete lunas nuevas), «Urriko elurra, bost hilabeteko elurra» (Nieve de octubre, nieve para cinco meses), «La luna de octubre, siete lunas cubre, y si llueve, nieve»..., dicen otros refranes alargando mucho una previsión que relaciona el tiempo del pasado mes con la luna.
Una influencia, la de la luna en el tiempo, a la que los agricultores han dado siempre mucha importancia y que ya aparece reflejada en antiguos tratados agrícolas. De ahí que se recomiende realizar en fase creciente las tareas de siembra y plantación, y en fase menguante las de recolección y poda, para no llevar la contraria al satélite.
Los científicos, sin embargo, no están de acuerdo con los agricultores a la hora de decir el modo en que influye la luna en el clima de la Tierra. En lo que sí coinciden es en que existe tal influencia, pero piensan que es pequeña y que no tiene la suficiente importancia como para que se pueda predecir el tiempo en base a ella.
Sí se sabe, por ejemplo, que en un minucioso estudio de principios del siglo XX se detectaron ligeros aumentos en la cantidad de precipitación caída cuando la luna estaba más próxima a la Tierra. Su autor, Luis Rodés, no supo explicar la causa, aunque podría estar relacionada con las fuerzas de la marea.