Joseba Egibar (PNV) declaró ayer en una entrevista concedida a Radio Euskadi que el próximo Ejecutivo de Gasteiz va a tener que aplicar recortes «necesariamente». Sostuvo que en la actual situación de crisis «vamos a tener que abordar desde las instituciones el necesario equilibrio entre lo público, lo que son administraciones públicas, funcionarios, empleados públicos, con la situación económica que se está viviendo en el conjunto del país».

Por ello, apeló a los empleados públicos a que, desde la seguridad de su puesto de trabajo, sean «solidarios» con el resto de trabajadores. Señaló que la administración pública debe actuar con solidaridad y apuntó que los recortes son necesarios dado que el sector privado «está muy tocado, se están cerrando empresas y muchas personas ya ni siquiera cobran la prestación de desempleo».

El portavoz jelkide insistió en la necesidad de «reflexionar» porque «no podemos vivir con este tren de vida».

Egibar espera que los ajustes se lleven a cabo a través del consenso entre los diferentes grupos parlamentarios. «Serán recortes acordados, no impuestos», expresó.

El PSE, alerta

Las declaraciones de Egibar provocaron la reacción de parte de la oposición. En concreto, la consejera de Educación en funciones, Isabel Celaá, afirmó que cuando el PNV conforme el nuevo Gobierno de Lakua, el PSE estará «muy atento» para que no se establezcan recortes presupuestarios en el ámbito educativo.

Destacó que el Ejecutivo de Patxi López ha defendido una educación y una sanidad «sin recortes» al considerarlos «puntales» del estado de bienestar.

El portavoz del PSE, José Antonio Pastor, por su parte, se mostró dispuesto a apoyar a PNV en la aprobación de los presupuestos de 2013, pero «solo si no cruza determinadas líneas rojas».