El Ayuntamiento de Bilbo, a favor de liberar a Inma Berriozabal
El Pleno del Ayuntamiento de Bilbo aprobó ayer, con los votos a favor de Bildu y PNV, una moción en la que se reclama la puesta en libertad de la presa de Santutxu Inmaculada Berriozabal, actualmente en la cárcel de A Lama (A Coruña) y que padece una enfermedad grave. Herrira realizó una concentración para pedir su liberación y la de los otros doce presos que se encuentran en su misma situación.
Mikel PASTOR |
Con los votos a favor de los quince concejales del PNV y los cuatro de Bildu, el Pleno del Consistorio bilbaino aceptó ayer una moción en la que el Ayuntamiento pide la liberación de Inmaculada Berriozabal, presa santutxuarra con una enfermedad grave, que el Estado español mantiene recluida en la cárcel gallega de A Lama. El único rechazo a esta propuesta vino de la bancada del PP, ya que los ediles del PSE decidieron abstenerse.
En la moción aprobada, el Ayuntamiento bilbaíno expresa «su preocupación ante la situación de gravedad de los presos de Bilbo enfermos». Al mismo tiempo, insta a «dar pasos reales en el cumplimiento de la ley vigente». Por todo ello, la moción solicita la libertad condicional para todos los presos con enfermedades graves e incurables».
Para Herrira, «muy positivo»
El movimiento Herrira, que se concentró en las escalinatas del ayuntamiento mientras dentro se desarrollaba la sesión plenaria, valoró de forma «muy positiva» la moción aprobada por el Consistorio. Ricardo Noval, en nombre de Herrira, animó a todos los agentes políticos y sociales a «profundizar en este camino», explicando que la propuesta aprobada ayer, «es muy importante en el sentido de que es necesario implicar a las instituciones en esta problemática, además de lo que puedan aplicar los propios movimientos populares».
Noval, por otro lado, reclamó al Gobierno español un cambio en la política penitenciaria a tres niveles: «el primero, la liberación de los trece presos vascos que se encuentran gravemente enfermos y que ven agravada su situación por su estancia en prisión; en segundo lugar, el fin de la llamada doctrina Parot; y por último, el fin de la política de dispersión».
Con el objetivo de «acabar con esta insensata política, que solo genera más víctimas y castiga a los familiares», Herrira volvió a llamar a toda la sociedad vasca a participar, por un lado, en las concentraciones que habitualmente se celebran cada último viernes de mes en la mayoría de pueblos de Euskal Herria en defensa de los derechos de los presos, y por el otro, en la manifestación nacional del próximo 12 de enero que se llevará a cabo en la capital vizcaina.
Multitud de organizaciones y personalidades han mostrado su solidaridad con Berriozabal: grupos cristianos, colegios de médicos y abogados, medios locales, Emakunde o el propio Ararteko.