GARA > Idatzia > Kultura

«La vida de Pi» se perfila como una de las favoritas para los Óscar

Ang Lee viene a demostrar que el 3D puede tener un gran potencial artístico, además de ayudar a resolver los problemas técnicos que presentan algunas novelas de difícil adaptación. La creatividad visual que atesora «La vida de Pi» se traducirá seguramente en algún que otro Oscar.

p044_f01.jpg

Mikel INSAUSTI | DONOSTIA

Ang Lee necesitaba un proyecto importante para volver a situarse a la vanguardia del cine, después de que sus dos anteriores realizaciones «Deseo, peligro» y «Destino: Woodstock» hayan pasado bastante desapercibidas. Por eso ha asumido el riesgo de una adaptación considerada por muchos imposible, y entre la larga lista de cineastas que le precedieron en el intento se encuentran Shyamalan, Alfonso Cuarón o Jean-Pierre Jeunet. Todos ellos renunciaron por una u otra razón, lo que explica los once años transcurridos desde la publicación del libro.

Para el cineasta taiwanés tampoco ha sido nada fácil sacar adelante una película que necesitaba del apoyo decidido de la industria, debido a que los ejecutivos de la Fox dudaban a la hora de invertir entre setenta y cien millones de dólares en una creación artística, alejada de las fórmulas comerciales al uso. Ni siquiera el precedente de la propia novela, que de ser rechazada por muchos editores ha pasado a vender millones de ejemplares en todo el mundo, les parecía un argumento convincente. Para persuadirles Ang Lee tuvo que hacer una película piloto de animación, a modo de story board en movimiento. También hubo de implicarse en la producción, llevando buena parte del rodaje a Taiwán.

El mayor desafío era de índole puramente técnico, porque «La vida de Pi» contiene un viaje cargado de simbolismos y reflexiones filosóficas que ponen a prueba la realidad física. Aunque los efectos generados por ordenador permiten crear todo tipo de universos fantásticos, el verdadero problema consistía en encajar la imagen del tigre virtual con la del actor de carne y hueso, lo que se ha conseguido en última instancia combinando animales auténticos y otros digitales.

Y, por supuesto, no hay que olvidar el escollo narrativo. Yann Martel dividió su novela en tres partes perfectamente diferenciadas, hasta el punto de que parecen tres relatos independientes. Los dos primeros tienen un desarrollo más cinematográfico, incluso de género de aventuras, mientras que el tercero supone un giro que cuestiona cuanto ha sucedido hasta entonces. Cualquiera de los guiones posibles es factible prescindiendo de la complejidad del desenlace.

Estreno

Título Original: «Life of Pi».

Dirección: Ang Lee. Guión: David Magee, sobre la novela de Yann Martel. Intérpretes: Suraj Sharma, Gérard Depardieu, Rafe Spall. Fotografía: Claudio Miranda. Música: Mychael Danna. País: EEUU. 2012. Duración: 125 minutos.

 
yann martel, obsesionado con las aventura de viajes

El escritor Yann Martel nació en Salamanca y recorrió medio mundo por ser hijo de un diplomático canadiense. Obsesionado con la idea del viaje y de las distintas culturas y creencias, se reconoce influenciado por Kafka. Pero «La vida de Pi», su obra más leída y con la que ganó el Premio Booker en el 2002, se inspira en la novela marinera de Adgar Allan Poe «Las aventuras de Arthur Gordon Pym». Comparten un desarrollo realista de relato de superviviencia en contraste con un final fantasioso y enigmático. M.I.

Estreno

Dirección y guión:

Paula de Luque, sobre una novela de Jorge Coscia.

Producción:

Oscar Marcos Azar, Alejandro Israel, Marco Rossi, Marcelo Schapces.

Intérpretes:

Osmar Núñez, Julieta Díaz, Alfredo Casero, María Ucedo, Fernán Miras, Sergio Boris, Lorena Vega, Alberto Ajaka.

Fotografía: Willi Behnisch.

Música: Iván Wyszogrod.

Montaje: Alberto Ponce.

País: Argentina, 2011.

Duración: 110 minutos.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo