La necrópolis de Argiñeta estaba datada hasta ahora entre los siglos VII y XI; pero, tras las excavaciones iniciadas en setiembre pasado, la datación se habría fijado en el VI. Con los análisis realizados se podrá conocer cómo vivían nuestros antepasados hace 1.300 años, cuál era su esperanza de vida, los sistemas de cultivo que utilizaban...

En el área del yacimiento se han levantado para su análisis una docena de sepulturas cubiertas con losas de arenisca y se ha podido descubrir el suelo que pisaron sus habitantes. Los arqueólogos han recuperado carbones, fragmentos de cerámica y desechos de comida, y descubierto agujeros que sustentaban los postes con los que construían sus viviendas los habitantes del lugar. Destaca el hallazgo de un recipiente de vidrio que en la actualidad se encuentra en fase de restauración en el museo Arqueológico de Bilbao.

Abierto a las visitas en la Azoka

Las excavaciones se han realizado en dos áreas: una, de 300 metros cuadrados al norte de la ermita de San Adrián, donde según los sondeos realizados años anteriores por la UPV-EHU, debería encontrarse el poblado que habitó en el lugar, es decir, las viviendas e instalaciones de los primeros habitantes de Argiñeta, y una segunda área de 100 metros cuadrados, al sur del templo, donde se localizaría el cementerio.

La necrópolis de Argiñeta presenta la mayor concentración de sepulcros y estelas altomedievales de Euskal Herria, así como las inscripciones cristianas más antiguas del herrialde. Debido al deterioro que sufren las rocas al contacto con el aire libre, la excavación se volverá a cubrir después de la Feria de Durango, por lo que el Ayuntamiento de Elorrio abrirá el yacimiento a las visitas durante esos días. Habrá visitas guiadas gratuitas en castellano los días 6 y 8 de diciembre y en euskara , el 7 y 9 (a las 16.00 horas, sin reserva).