El acuerdo entre el Gobierno tunecino y el sindicato UGTT supone apartar de sus funciones al gobernador de la región de Siliana, Ahmed Ezzine Mahjoubi, que pasarán a ser desempeñadas por su adjunto. Sin embargo, no será cesado, como reclamaban los manifestantes.

«Las dos partes han convenido trabajar para obtener calma» declaró el ministro de Agricultura, Mohamed Ben Salem, que anunció medidas de desarrollo económico en la región.

«Es un paso positivo, a la espera de medidas concretas», declaró Belgacem Ayari, secretario general adjunto del sindicato.

Sin embargo, insistió en la necesidad de que se retiren los refuerzos policiales de Siliana, a los que responsabiliza de la violencia de los últimos cinco días. «Han provocado a los habitantes», denunció.

Pese al acuerdo, cientos de jóvenes siguieron enfrentándose ayer a la Policía con piedras y cócteles molotov, que eran replicados con gases lacrimógenos y disparos intimidatorios. Testigos dieron cuenta de heridos en Bargou, a veinte kilómetros al este.

Los incidentes durante la noche del viernes al sábado se sucedieron tambiénb en otras localidades, como Kef o Sbeitla.