Mestalla volvió permitir a la Real aliviar sus penas coperas con un partidazo y un festival ofensivo que se vio favorecido por la expulsión de Jonas con 1-0 en el marcador, aunque antes de quedarse en superioridad numérica el equipo de Montanier ya era muy superior en el juego ante un Valencia que solo se había acercado al área en la jugada del primer gol de Soldado.

A partir de ahí la Real firmó una exhibición. Pellegrino, en su último partido como técnico valencianista, y Montanier, acuciado por las bajas de sus pivotes defensivos, presentaron dos alineaciones muy ofensivas sin ningún centrocampista de características defensivas y ese tipo de planteamientos son los que permiten a la Real sacar a relucir la calidad de su plantilla.

Dentro del gran nivel de todo el equipo, Carlos Vela y Xabi Prieto estuvieron espectaculares y asumieron el liderazgo ofensivo. Tras diez primeros minutos en los que a la Real le costo superar el golpe del gol valencianista, cogieron el control del balón y del partido ante un Valencia en el que Gago y Ever Banega se limitaban a defender con la mirada.

Una contra tras un saque de esquina del Valencia conducida magistralmente por Vela y en la que el remate de Griezmann acabó en el poste tras el despeje de Diego Alves marcó un antes y un después en el partido. A partir de ahí, la Real jugó a placer y tuvo media docena de remates para empatar, entre los que destacó uno de Diego Ifrán, que no acertó tras otro servicio magistral de Xabi Prieto, que después obligó a Diego Alves a realizar un paradón tras un cabezazo a centro de Carlos Vela.

Las dos jugadas claves

La Real merecía no ya empatar, sino ir por delante cuando llegó la jugada que decantó más a su favor el partido. Clos Gómez estuvo valiente al sancionar con tarjeta roja un codazo de Jonas a Zurutuza y, si ya para entonces su superioridad era clara, desde ahí esa tendencia se agudizó.

Enseguida llegó la genialidad de Alberto de la Bella, que aprovechó la falta de pulso de los defensores valencianistas a la hora de trazar la línea para driblar sin tocar el balón a Diego Alves y marcar a puerta vacía. Su asistente fue Zurutuza, que no se limitó a cumplir con creces en una misión de pivote defensivo novedosa para él. Además de trabajar sin balón demostró su talento y protagonizó estas dos jugadas que permitieron jugar a la Real con todo a favor.

El Valencia empezó bien el segundo tiempo con una jugada de Bernat en la que Carlos Martínez, que tenía amarilla, arriesgo demasiado al ir al suelo en una acción que podía haber supuesto un penalti y su expulsión, pero contactó claramente con el balón y el remate final de Soldado fue desviado por Claudio Bravo a corner.

En la siguiente jugada Clos Gómez no castigó una acción en la que un centro de Xabi Prieto golpeó en el codo de Víctor Ruiz y que debía haber sido sancionada con penalti y la segunda amarilla para el central valencianista. Pero la Real no necesitó de esa jugada. Enseguida un corner lanzado por Pardo y peinado por Xabi Prieto permitió a Mikel González celebrar su partido 200 con la Real con un gol y, a partir de ahí, todo el equipo jugó a placer y disfrutó con un balón que iba a ser solo suyo.

Un 60% de posesión

Con uno menos y sin ninguna presión, el Valencia permitió a la Real acaparar la posesión hasta alcanzar el 60%. Los guipuzcoanos se divertían con un ejercicio de posesión en el que su rival tardaba minutos en recuperar el balón. Y para una vez que lo lograban y realizaban un disparo sin ningún peligro de Gago a la salida de un corner, Bravo lanzó una contra con un pase perfecto a Vela, que con un toque dejó a Diego Ifrán solo ante el portero para marcar el 1-3.

Pellegrino entendió que ya no tenía nada que perder y arriesgó con los cambios y David Zurutuza comunicó a Montanier que ya no podía más cuando tenía preparado a Chory Castro para entrar por Griezmann.

Aunque llamó a Javi Ros inmediatamente en cuanto le pidió el cambio el debarra, lo sustituyó por Chory Castro y en esos minutos de incertidumbre Soldado apretó el marcador y obligó a Montanier a acelerar la salida al campo del navarro, que jugó unos buenos minutos.

También Agirretxe, que sentenció el partido en una de las muchas jugadas de calidad que protagonizaron los realistas, que pusieron la guinda al partido en una acción en la que Feghouli cometió un penalti desde su falta de hábito para defender en el área. Xabi Prieto dejó vía libre a Vela para que marcara su gol, también lo mereció el donostiarra, y así se rubricó un triunfo histórico porque meter cinco goles en Mestalla no está al alcance de cualquiera.