Peña Nieto jura el cargo entre protestas en el Parlamento y en la calle
El PRI regresó a la presidencia de México con la investidura de Enrique Peña Nieto como jefe del Estado, entre protestas tanto por parte de grupos de diputados en el interior del Parlamento, como en el exterior, donde cientos de estudiantes se enfrentaron a policías y militares. En su primer discurso, Peña Nieto se marcó la lucha contra la inseguridad y la miseria como su prioridad de gobierno.
GARA | MÉXICO DF
La investidura de Enrique Peña Nieto para el periodo 2012-2018 marca oficialmente el regreso del PRI al poder que había ejercido en el país sin interrupción entre 1929 y 2000. Peña Nieto se enfrenta a una miseria creciente y a una violencia sin precedentes ligada a la guerra que su predecesor, Felipe Calderón, ha lanzado en nombre de la lucha contra el narcotráfico y que ha causado casi 60.000 muertos en seis años.
Tras jurar el cargo el nuevo presidente de México presentó en el Palacio Nacional un programa de gobierno que pretende atacar la inseguridad y la miseria como prioridades de su mandato.
«El primer objetivo de mi gobierno es tener un México en paz». Para ello, afirmó que cambiará el paradigma del combate al crimen organizado para poner «al ciudadano y a su familia en el centro de las políticas de seguridad».
«No habrá seguridad si no hay justicia y México debe combatir la pobreza y la desigualdad. El crimen no se combate solo con la fuerza, sino que es indispensable que el Estado restablezca el tejido social», añadió.
Este programa incluye una campaña contra el hambre y una reforma constitucional en materia penal para hacer frente a la impunidad.
Previamente, durante los minutos que duró la ceremonia en el Parlamento, los diputados de izquierda abuchearon y silbaron mientras otros gritaban «¡México! ¡México!».
En una gran pancarta negra con cruces blancas se podía leer «Imposición consumada. México de luto». Varios parlamentarios portaban otra pancarta con la frase «Peña Nieto candidato de teleprompter, presidente fabricado».
Heridos en las protestas
Pero las protestas fueron mayores en la calle, donde se produjeron varios heridos en los alrededores de la Cámara de diputados. Efectivos de la Policía y del Ejército emplearon gases lacrimógenos y balas de goma contra los miles de manifestantes congregados.
«Por los incidentes hay, al menos, tres personas graves que debieron ser trasladas en ambulancia. Además, muchas personas se fueron por efecto de los gases», relató un corresponsal de la cadena TeleSur.
Los manifestantes lanzaron petardos y cócteles molotov que fueron respondidos por gases lacrimógenos por la policía agrupada cerca de los altas vallas metálicas colocadas en las proximidades del Parlamento. «No esperábamos algo tan violento», afirmaba uno de los policías.
Fuentes de los servicios de seguridad informaron a Efe de que, durante los choques entre manifestantes y policías, hubo unos veinte heridos, de los cuales tres fueron trasladados a hospitales.
Los choques comenzaron después de las 8.00, hora local , al grito «México sin PRI», convocados por el movimiento «Yo soy 132», que considera a Peña Nieto un presidente no legítimo e impuesto por la cadena Televisa.
A los estudiantes se unieron grupos de maestros, mientras que en otros puntos de la ciudad protestaban el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), encabezado por el izquierdista Andrés Manuel López Obrador.
El procurador general de Justicia del Distrito Federal, Jesús Rodríguez Almeida, dio a conocer que hubo 65 detenidos. El jefe de gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, consideró los actos como «de barbarie» y aseguró que actuarán con todo el peso de la ley.
El Palacio Legislativo de San Lázaro amaneció convertido en una fortaleza, resguardado por miles de militares del Estado Mayor Presidencial (EMP), policías federales, granaderos y policías judiciales del Distrito Federal, entre barreras metálicas de más de dos metros de altura.
«No reconocemos al Gobierno impuesto de Peña Nieto porque es ilegal e ilegítimo», afirmó el dirigente izquierdista Andrés Manuel López Obrador, en un acto público en la céntrica plaza de El Ángel de la Independencia.
El nuevo presidente mexicano asumió como primer compromiso retirar el recurso de constitucionalidad interpuesto por el gobierno federal sobre la Ley de Víctimas y aplicar de inmediato un programa nacional de prevención del delito con cargo a los presupuestos de 2013 en el que participen las secretarías de Hacienda, Desarrollo Social y Salud para combatir adicciones, rescatar espacios públicos e impulsar programas productivos. Asimismo, anuncio una reforma constitucional para establecer un solo código penal y otro de procedimientos penales de aplicación nacional, como paso para combatir la impunidad. Como cuarta acción dijo que pondrá en marcha en los próximos 60 días una cruzada nacional contra el hambre. Asimismo, ofreció crear el seguro de vida para jefes de familia, así como modificar el programa para mayores con una pensión A partir de los 65 años. Peña Nieto anunció una reforma educativa para establecer las bases del servicio de carrera docente, con el objetivo de que quien busque permanecer y ascender en este sector lo haga en función de su trabajo y méritos y terminar así con las plazas vitalicias y hereditarias en el sistema educativo. GARA
