Una violinista de culto
Mikel CHAMIZO
La llegada de Viktoria Mullova a Donostia no levantó mucho ruido. La violinista que hace veinte años causara sensación allá donde iba se ha transformado en un tipo de estrella muy diferente. Alejada, que no desterrada, de los círcuitos del glamour de la música clásica, lleva años centrándose en una actividad muy honesta que desarrolla con amigos cercanos, músicos modernos, instrumentistas antiguos y contemporáneos. Se ha transformado en una «violinista de culto», si ese concepto tiene algún sentido. Ciertamente fue raro, pero extraordinario, recibir a Viktoria Mullova en Donostia para escucharla en un repertorio tan poco lucido, entre comillas, como estos cuatro conciertos de Bach.
No es, desde luego, una música con la que un violinista pueda desatar su ego, como sí puede hacerlo con Brahms, Tchaikovsky o Sibelius.
Mullova no solo prescindió de su ego, sino que adaptó su forma de tocar a las exigencias tímbricas de una orquesta de instrumentos de época como la Accademia Bizantina. Aunque lo haya hecho a menudo, tanto con este como con otros grupos antiguos, es de suponer que este cambio en la técnica de ejecución le supone a Mullova un esfuerzo extra que se tradujo en pequeños errores de emisión, digitación, armónicos que se le escaparon un ocasiones...
Pero no hay que dejarse engañar por estas ligeros arañazos en la superficie, porque el Bach que firmaron Mullova y los italianos fue maravilloso, orgánico en su complejidad, inundado de detalles, intelectualmente sobrio pero al tiempo acogedor y cálido. Fueron interpretaciones que hicieron justicia a la inconmensurable genialidad de Bach, que se expande en varios planos diferentes, y eso es lo mejor que se le puede reconocer a un conjunto magnífico como la Accademia Bizantina y a una solista tan atípica como la Mullova.
Intérpretes: Viktoria Mullova, violín. Accademia Bizantina. Director: Ottavio Dantone.
Programa: Conciertos para violín BWV 1041, 1042, 1053, y Concierto para violín y clave BWV 1060. Fecha y lugar: Auditorio Kursaal (Donostia). 30/11/12.