El expediente de oficio abierto por el Ararteko a raíz de la muerte de Iñigo Cabacas por un pelotazo disparado en la noche del 5 de abril por la Ertzaintza, al que sumó la actuación del cuerpo dirigido por entonces por el consejero Rodolfo Ares en Gasteiz durante la huelga general del 29 de marzo, que se saldó con otra grave lesión en la cabeza por otra pelota de goma al joven Xuban Nafarrate, no deja en buen lugar la actuación del Ejecutivo de Lakua en ambos casos.

Llama la atención que el Ararteko critique la «falta de colaboración» de Interior, al negarle información por estimar que no tiene competencias. Iñigo Lamarca responde que su intervención «está perfectamente amparada» por la ley y, además, puede ayudar en la investigación interna de la Ertzaintza, de la que dice no entender por qué se ordenó su paralización.

La resolución de la Defensoría del Pueblo, por cierto, se produce a las puertas de que familiares y amigos de Cabacas le recuerden el domingo, a las 12.30, en el mismo lugar donde cayó herido de muerte al cumplirse ocho meses de su fallecimiento tras cuatro días de agonía. Es precisamente acerca de este caso sobre el que más se extiende la investigación de Iñigo Lamarca, aunque coinciden en ambos muchas de las conclusiones.

El Ararteko concluye que Interior no ha «justificado» que el empleo del material «antidisturbios» por parte de los agentes autonómicos «respetase los principios de adecuación, necesidad y proporcionalidad» ni que estuviese «justificado» el recurso al «uso de la fuerza y que la utilización de ese material fuera objeto de control interno, ni que los agentes dieran el aviso previo a su utilización».

Lamarca deja meridianamente claro que Interior no atendió sus recomendaciones sobre la necesidad de una investigación interna y el control de la violencia por parte de los agentes. Por ello, instan a los responsables de la Ertzainza a que reanuden la investigación interna sobre todo lo que rodeó la actuación policial del 5 de abril en el callejón de María Díaz de Haro, donde Iñigo Cabacas recibió el impacto de una pelota de goma en su cabeza. La investigación la extiende el Ararteko al operativo que se saldó con el ingreso en la UCI del Hospital de Santiago, en Gasteiz, de Nafarrate.

Investigación «imparcial»

En ambos casos, exige que la investigación sea «exhaustiva, rigurosa e imparcial», al tiempo que se emplaza a que se proporcione a ambas familias afectadas «información rigurosa y lo más detallada posible» sobre las intervenciones de la Ertzaintza.

No se quedan ahí las recomendaciones, al solicitar, por ejemplo, que se prohíba el uso de pelotas de goma -como vienen demandando distintos organismos internacionales y europeos de garantía de derechos- a la Brigada Móvil y a la Unidad de Refuerzo de Seguridad Ciudadana. Asimismo, anima a Interior a que «potencie» el empleo de métodos no violentos «como alternativa al uso de la fuerza, incluyendo dichos métodos en la formación policial».

Respecto a las pelotas de goma, insiste en la necesidad de que hay que restringirlas al poder causar lesiones o muerte. En caso de que no quede otro remedio, «siempre que sea posible», reclama que se ordene a los mandos de la Ertzaintza efectuar un aviso previo y con suficiente antelación al uso de la fuerza. Además, plantea que se articulen mecanismos de control del material, que permitan identificar lo que ha utilizado cada agente y dilucidar, en su caso, las correspondientes responsabilidades individuales por el uso del mismo.