Una de las cuestiones que deberá dirimir José Luis Mendilibar a lo largo de la presente semana es cómo cubre la baja del lesionado Sisi, de quien ayer se supo que finalmente no se operará en Iruñea. El albaceteño pasará hoy consulta en una clínica gijonesa, donde casi con toda probabilidad será intervenido, si bien la fecha de dicha operación está todavía por determinar.

Dentro de lo negativo por la imposibilidad de no contar con el correoso futbolista manchego -había vuelto por sus fueros en las últimas jornadas, aportando un importante y sacrificado trabajo por el equipo-, el técnico vizcaino dispone de un amplio abanico de posibilidades para mitigar su ausencia de aquí al final de temporada, comenzando por el inminente compromiso frente al Valencia.

Esas alternativas pasan por mantener el tradicional dibujo que diseña el zaldibartarra -4-2-3-1- o modificar el esquema, como ya hiciese frente al Rayo, con una disposición más próxima a lo que sería un 4-4-2. En el primer caso, Roberto Torres, David Timor -pasando Armenteros a la izquierda- y Roland Lamah optarían por ocupar el puesto dejado por Sisi, mientras que en el segundo, Joseba Llorente sería el elegido, como ya sucedió ante los vallecanos, o incluso Manu Onwu.

Todos ellos tienen sus pros y sus contras. La afición está pidiendo a gritos la alternativa para Roberto Torres, pero Mendilibar prefiere ir poco a poco con los recién llegados del Promesas. En beneficio del de Arre está el hecho de que ni Timor, que ha caído en desgracia para la grada, ni Lamah pasan precisamente por su mejor momento de forma, aunque el internacional belga, con su habitual fútbol anárquico, puede pasar de villano a héroe en un abrir y cerrar de ojos.

Pinceladas

Tampoco parece estar del todo bien Joseba Llorente, aunque al hondarribitarra nadie le podrá negar su honradez sobre el campo y de sobra es conocido que a Mendilibar le gusta que sus hombres se vacíen en el césped. Manu Onwu cuenta a priori con menos boletos para que le toque la quiniela, pero el valtierrano podría jugar como segundo delantero, tal y como ya hiciese en Copa frente al Sporting.

Las tres sesiones que restan de aquí al sábado pueden aportar algunas pinceladas sobre las intenciones del preparador rojillo aunque, fiel a su estilo, no va a poner las cartas boca arriba. Lo cierto es que los dos primeros y obligados cambios que realizó ante el Rayo -Joseba Llorente y Lamah- no tuvieron el efecto deseado y poco pudieron aportar el juego ofensivo rojillo.

Quizás haya llegado el momento de la verdad para la savia nueva que procede de Tajonar, pese a la trascendencia del choque y al nivel, aunque esté en crisis, del contrario.