Los actuales objetivos del Caja Laboral pasan, el más inmediato, por intentar acceder al Top 16 de la Euroliga y el otro por asegurarse un puesto de cabeza de serie para la Copa que les pueda deparar unos cruces más sencillos. Para el primero, el europeo, tiene poco margen. La situación del Baskonia, que la semana pasada salvó en el último suspiro el primer órdago ante el Milán, es complicada porque no depende de sí mismo.

Los gasteiztarras visitan el viernes al Anadolu Efes en Estambul y además de vencer necesitan que el equipo milanés, entrenado por Scariolo, pierda ante el Zalgiris Kaunas.

En la Copa esperan ganarse un puesto como cabeza de serie en las siete jornadas que quedan para acabar la primera vuelta de la fase regular y garantizarse una de las cuatro primeras plazas coperas, en la que en febrero ejercerán de anfitriones.

Después de diez jornadas disputadas, el Baskonia ocupa el cuarto puesto en la Liga, con siete triunfos y tres derrotas, igualado con Gran Canaria. Por delante, Valencia y Bilbao Basket tienen mejor marca con ocho triunfos y están a la caza de un imbatido Real Madrid que ha encadenado diez triunfos.

El calendario es favorable para el conjunto de Zan Tabak porque en las siete jornadas que restan no han de enfrentarse a ninguno de los gallitos de la Liga y jugarán cuatro partidos en casa. El Caja Laboral recibirá en las siguientes dos jornadas a Murcia y Bilbao Basket, en un derbi vasco que marcará las posibilidades de escalar en la tabla para ambos equipos.