Confebask avisó de que «no nos olvidamos de la reforma laboral»
Miguel Angel Lujua, presidente de Confebask, advirtió ayer a las centrales sindicales ante la negociación colectiva que «no nos olvidamos de la reforma laboral» como respuesta «a la presión sindical muy gravosa que estamos sufriendo». Aseguró que el paro seguirá creciendo y reconoció que no se ven «expectativas de salida de la economía a corto plazo». El dirigente de la patronal pidió al nuevo Gobierno de Gasteiz que se constituya con «consensos suficientes».
Juanjo BASTERRA | BILBO
El presidente de la patronal vasca Confebask, Miguel Angel Lujua, participó en el almuerzo del Club Financiero de Bilbao. En su intervención -que, según puntualizó duró 30 minutos, aunque en realidad fueron 56 minutos- fijó un panorama muy negativo para la economía, las relaciones laborales y el empleo para el año 2013 y los siguientes.
Añadió que el próximo año «será difícil y crítico», porque «no hay expectativas para salir de esta crisis tan importante» y dijo que «la austeridad» no es el camino de salida «porque, así no vamos a ningún lado, acabaremos asfixiados por los recortes». Aunque lamentó el aumento del desempleo, dijo que los empresarios vascos son los que «han tardado más» en llevar adelante expedientes de rescisión «que representan el 10% del total de los afectados por los expedientes de regulación».
Criticó con dureza «la presión sindical» que, a juicio de Lujua, es «muy gravosa y no favorece la negociación colectiva que prime una empresa competitiva». En este sentido, el mandatario de la patronal explicó que «no podemos olvidarnos de la reforma laboral» y culpó a los sindicatos de no avanzar en acuerdos de negociación colectiva. Sin embargo, todo apunta a que los empresarios están esperando a julio del próximo año donde la mayoría de los convenios principales decaen, porque pierden la ultraactividad y se deben negociar nuevas condiciones laborales. Un elemento que beneficia a la patronal, pero que el presidente Lujua no atendió.
«Falta de crédito»
El presidente de Confebask reconoció que el principal problema para las empresas en este momento se encuentra en «la falta de crédito», que es «la causa directa del cierre de empresas y de la destrucción de empleo, porque no hay crédito para el circulante». Dijo que el 60% de las pyme «están afectadas por el crédito». En este sentido, negó que la caída del empleo esté relacionada con la reforma laboral, «como se nos dice, sino que es porque el 9% del sector productivo, unas 6.000 empresas han desaparecido con la crisis» y, según dijo, «el número de empresas actual es el más bajo desde el año 2002». Por eso, destacó que la falta de liquidez es «la principal amenaza para la supervivencia de la economía real en este momento».
A su juicio, no hay perspectivas de mejora en el corto y medio plazo. Lujua afirmó que ni instituciones ni gobiernos «están haciendo lo suficiente para recuperar el crédito». En base a este argumento, destacó que su impresión es que ni el rescate financiero ni la puesta en marcha del «banco malo» aliviarán la situación.
Igual que en anteriores ocasiones, cargó contra los costes laborales y reclamó parecerse a Alemania en cuanto al pago de impuestos directos e indirectos, además de las cotizaciones sociales. No explicó, sin embargo, que los trabajadores vascos estarían también conformes con el salario medio alemán, un 45% más que la media vasca.
El presidente de Confebask, que también pertenece a la CEOE, pasó de puntillas sobre el caso del ex presidente Gerardo Díaz Ferrán, que fue detenido por blanqueo y alzamiento de bienes. Miguel Angel Lujua explicó que «es una decisión judicial; si tiene que tener condena, será así» y añadió que «no comulgamos con estas actuaciones. Nosotros no hacemos una utilización inadecuada de los recursos», afirmó.
Ante la constitución en breve del Gobierno de Gasteiz, Lujua - quien cuestionó la mayoría del actual tras la marcha del PP- dijo que el nuevo «necesitará consensos importantes» para alcanzar «un pacto de país, porque con gobiernos en minoría no se puede conseguir», precisó.
En su opinión, «para que este país salga adelante hacen falta 5.000 millones, que alguien los ponga encima de la mesa», a la vez que consideró que «el fuerte endeudamiento que se ha producido será un coste que lastrará la actividad económica». Ante la presencia de algunos responsables de entidades financieras en la cita del Club Financiero de Bilbao, les dijo que «nos tenéis que ayudar porque, si no, no salimos».
Criticó la mayor presión fiscal que soportan las empresas en el Estado español, aunque los datos estadísticos no confirman lo que dijo el presidente de la patronal vasca, y añadió que la Seguridad Social «no se puede arreglar a costa de las empresas». A su juicio, en materia fiscal, «plantear una mayor presión fiscal a las empresas es una equivocación» y criticó la posición del Gobierno foral de Bildu en Gipuzkoa porque avanzaren esa posición. J.B.
