La OTAN airea la amenaza química siria al autorizar el despliegue de misiles
La OTAN utilizó los rumores que desde los propios estados miembros se han difundido sobre el posible uso de armamento químico por parte del Gobierno sirio para crear el clima en el que autorizó el despliegue de los misiles Patriot en suelo turco. Varios países occidentales se sumaron a las advertencias sobre las armas químicas mientras Rusia pidió que no se sobrevalore la amenaza siria.
GARA | DAMASCO
«El recurso a las armas químicas sería totalmente inaceptable» había advertido el presidente de EEUU, Barack Obama, a Siria el pasado lunes, a la vez que filtraciones a varios medios sostenían que el régimen sirio preparaba su armamento químico. Unas horas más tarde el adjetivo «inaceptable» era recogido por el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasumssen, así como por los ministros de Asuntos Exteriores alemán, Guido Westerwelle, y francés, Laurent Fabius, y todos ellos amenazaban con «consecuencias».
La ONU se sumó a las advertencias. «Hay informes de la presencia de armas químicas en Siria en manos de las autoridades y el secretario general (Ban Ki-moon) ha sido muy claro y ya ha expresado su gran preocupación», afirmó ante la prensa el portavoz de la ONU, Martin Nesirky.
Con este escenario, los ministros de Exteriores de la OTAN dieron luz verde al despliegue de misiles tierra-aire Patriot en la frontera turco-siria.
«En respuesta a la petición de Turquía, la OTAN ha decidido aumentar las capacidades de defensa aérea de Turquía para defender a su población y territorio y contribuir a la reducción de la crisis en la frontera de la Alianza», indicaron los ministros en una declaración conjunta.
Alemania, Países Bajos y Estados Unidos proporcionarán los misiles Patriot. Los dos primeros necesitan luz verde de sus respectivos parlamentos.
Se trata de los tres países aliados que cuentan la versión de los Patriot más moderna, dotada con capacidad de defensa antimisil. Los ministros de Exteriores alemán y holandés, Guido Westerwelle y Frans Timmermans, lo consideraron «una obligación» y evitaron avanzar el número de baterías de misiles que desplegarán, algo que deben decidir todavía sus respectivos gobiernos.
Los países de la OTAN justifican su despliegue por su «gran preocupación» por la situación en la frontera turco-siria y por «las repetidas violaciones del territorio de Turquía» por el lanzamiento de misiles contra localidades fronterizas turcas desde Siria. Consideran el despliegue expresión de su «fuerte solidaridad» con el aliado turco.
Además, los ministros de la OTAN expresaron su «grave preocupación» por las informaciones basada en «informes de las naciones aliadas que supervisan la situación» y que apuntan al movimiento del arsenal químico del régimen sirio y que éste «puede estar considerando la utilización de armas químicas», según explicó Rasmussen, que insistió, no obstante, en que la Alianza mantiene su postura de no intervenir militarmente en Siria. «El despliegue de los misiles Patriot tendrá lugar con independencia de estas informaciones», recalcó, aunque insistió en que si el régimen utiliza sus armas químicas «sería completamente inaceptable y una clara violación de la legislación internacional».
Rusia descarta
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, también dijo que para Moscú la posibilidad de que Siria utilice su arsenal químico contra la población civil es «totalmente inaceptable», pero dejó claro que el régimen «no planifica nada parecido», según sus comprobaciones. Lavrov señaló que Rusia no impedirá el despliegue de los misiles Patriot, pero advirtió del riesgo de una mayor militarización del conflicto y pidió no sobrevalorar la amenaza procedente de Siria.
«Esperamos no haya tentativas de intervención externa», advirtió a los aliados, a los que recordó que «Siria no es Libia».
Sobre el terreno, en uno de los bombardeos, murieron al menos nueve alumnos y una profesora al impactar varios proyectiles en su escuela, en un campo de refugiados de las afueras de Damasco.
Grabaciones telefónicas que implican a un diputado próximo al ex primer ministro libanés, Saad Hariri en el suministro de armas a los insurgentes sirios han levantado la polémica en Líbano, dividido por la guerra civil del país vecino y donde ayer mismo dos personas murieron y veinte resultaron heridas por disparos de francotiradores y en enfrentamientos Trípoli. Las conversaciones fueron publicadas en el diario «Akhbar» y en la cadena OTV, y fueron confirmadas por el afectado, Okab Sakr, un diputado chií que pertenece al Bloque del Futuro, un grupo antisirio cuyo líder es Hariri. En ellas, un comandante rebelde de Alepo le pide armas con urgencia y en otra Sakr habla con un traficante de armas: «Necesitamos armas automáticas, municiones para las PKC (metralletas rusas), cohetes antitanque, bombas y armas de calidad para Alepo, su provincia e Idleb. Tenemos que responder a la demanda lo antes posible». En una entrevista con el diario «Asharq al-Awsat» Sakr autentificó las grabaciones. «Es mi voz y son mis palabras. Lo que he hago representa mi profunda convicción y corresponde al interés de Líbano», afirmó. Pero excluyó a Hariri del caso: «Solo me encargó ocuparme de la ayuda humanitaria, política y en favor del pueblo sirio, ni más ni menos». Aun así, sus actividades han puesto en una situación comprometida a sus aliados políticos, en particular a la coalición 14 de marzo. El diputado Ahmad Fatfat dijo que se trata de «una incitativa personal de Okab Sakr». Pero sus oponentes sostienen que demuestran «la implicación de Futuro porque Sakr es el brazo derecho de Hariri». Karim ABOU MERHI (AFP)
El ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, reconoció que las informaciones sobre el presunto movimiento del arsenal químico del régimen sirio de Bashar al Assad «no están confirmadas».