Los cuatro partidos que cerraron la 1ª jornada del Europeo femenino se decidieron en los últimos segundos. Con 5.000 personas en las gradas Noruega dominaba el partido ante Serbia (17-12 al descanso), apoyada en el acierto de Haraldsen en la portería y de Koren cara al gol.

Pero el público llevó en volandas a las suyas, lideradas por la extremo Ognjenovic (9 goles) y la central Lekic (6), y Serbia empató a 25 a siete minutos del final. No pudo hacer más, Löke y Edin ponían de nuevo tierra de por medio, encarrilando el 28-26 final, aunque Serbia demostró que puede aspirar a mucho.

En el Grupo B Suecia acabó ganando un encuentro que casi siempre dominó Dinamarca en el marcador. Tras llegar 13-15 al descanso, las danesas se escaparon hasta el 17-22, pero la lateral izquierda sueca Ahlm se propuso darle la vuelta al partido, con sus 10 goles (9 en la segunda parte). Primero llegó el empate a 23, luego a 24 y 25, hasta que Blohm y Ahlm abrieron una brecha de dos tantos que sería ya definitiva, con el 28-27 final.

En el Grupo C las bajas por lesión de Croacia (a las conocidas de Penezic y Tatari se unió a última hora la de su portera titular Grubisic) le ponían en difícil situación ante Hungría, pero la exjugadora de Itxako Maja Zebic, con 9 goles (6 en la segunda parte), condujo a su equipo a un triunfo valiosísimo. El final fue trepidante: Elez marcaba el 27-26 en el min. 59; Görbicz el empate a 27 en el 59.32; y Peraica el definitivo 28-27 a seis segundos de la bocina (15-14 al descanso).

En el Grupo D la lateral zurda rusa Anna Punko, ex de Bera Bera, marcaba el empate final a 21 entre Rumania y Rusia a medio minuto del final. Rumania fue siempre por delante gracias al partidazo de su portera Tolnai (18 paradas de 39, 46%, y además la suplente Smedescu paró dos penaltis elevando el porcentaje total al 49%), ganaba 15-9 en el min. 37, pero Rusia no se rindió y acabó salvando un punto.