El grupo parlamentario de NaBai registró ayer una petición en el Parlamento para que Yolanda Barcina comparezca y dé explicaciones sobre el nombramiento de Miguel Sanz como presidente de Bodegas Sarría. Esta empresa, antes propiedad de la CAN, pertenece ahora a Criteria, entidad dependiente de Caixabank. Según se expone en la demanda, se da la circunstancia de que Sanz «ha sido nombrado por Enrique Goñi, puesto al que accedió tras su condición de director de Caja Navarra, cargo para el que le designó el propio Miguel Sanz cuando era presidente de Nafarroa».

Goñi, después de la fusión, acabó siendo ejecutivo de Criteria, donde se hace cargo de las acciones en empresas que tenía Caja Navarra. Ahora ha elegido a una persona poco conocedora del mundo del vino para que dirija una bodega. Además, ha colocado también en Sarría al consejero que manejaba las retribuciones del resto de cargos políticos, Ricardo Martí Fluxá, para asesorar a Sanz y también se ha reservado un puesto para él mismo dentro de las bodegas, que tienen sede en Gares.

La asociación anticorrupción Kontuz aseguró la semana pasada que el cargo de Sanz en Sarría era ilegal, puesto que atenta contra la ley foral de incompatibilidades. Tras su salida del Gobierno, Sanz tiene derecho a percibir cesantías durante dos años. A cambio, no puede ejercer como directivo y tampoco ser contratado en empresas sobre las que tomó decisiones en calidad de cargo público.

La nota de NaBai sostiene que «hay muchos aspectos que aclarar y demasiadas incógnitas sobre el nombramiento de Sanz como presidente de una sociedad que hasta hace poco dependía indirectamente del Gobierno de Navarra». Por otro lado, el escrito recuerda que Sanz ya está cobrando de otra empresa bordeando la ilegalidad. Se refiere a su presidencia en Audenasa, empresa semipública que gestiona las principales autopistas de Nafarroa.

A los ojos de NaBai, Audenasa está bajo el control del Gobierno navarro, ya que tiene el 50% del accionariado y la potestad de elegir presidente. Esto hace incompatible que Sanz cobre las cesantías y perciba una remuneración por parte de Audenasa.

La potestad de quitar las cesantías al expresidente navarro compete al actual Ejecutivo que dirige Barcina y, en consecuencia, NaBai exige que la presidenta explique si Sanz tiene derecho a ambos salarios o si se le quitarán las cesantías.