El Consistorio de Donostia reconoce a todas las víctimas en un acto público
El puerto de Donostia acogió ayer un acto sencillo pero sentido, y sobre todo pionero porque suponía el reconocimiento institucional del Ayuntamiento a todas las víctimas del conflicto, sin excepción. El alcalde, Juan Karlos Izagirre, y el diputado general, Martin Garitano, arrojaron flores al mar, al igual que los ciudadanos asistentes. La iniciativa se completa hoy con otro homenaje de la Comisión de Derechos Humanos, que todos los grupos afirmaron secundar.
R.S. |
Música de duelo y despedida -interpretada por una banda de txistularis- y flores lanzadas al mar simbolizaron el recuerdo de la ciudadanía donostiarra a todas las víctimas provocadas por el conflicto, sin excepción alguna. El acto tuvo lugar ayer, víspera del Día Internacional de los Derechos Humanos, a mediodía en el puerto de Donostia.
El enclave había sido escogido por el equipo de gobierno de Bildu en el Ayuntamiento donostiarra por su carácter neutro («no empuja a nadie a quedarse fuera») y a la vez como símbolo de apertura («un nuevo lugar, un nuevo espacio, para insuflar esperanza ante los nuevos tiempos»). Se trató de un acto breve y sencillo, al que se sumaron algunas decenas de ciudadanos pero muy pocos políticos aparte de los gobernantes del Ayuntamiento de Donostia. Entre ellos destacaban Martin Garitano, diputado general de Gipuzkoa; Xabier Mikel Errekondo, diputado de Amaiur; y Hasier Arraiz, parlamentario de EH Bildu en Gasteiz.
Durante unos diez minutos se lanzaron a la bahía decenas de flores en recuerdo a los ausentes. Izagirre y Garitano lo hicieron primero, y les siguieron después tanto los miembros del equipo de gobierno donostiarra como las personas que se suma- ron a este sencillo acto. Su significado había sido resumido por el Gobierno municipal de Donostia en un bando hecho público entre semana y que subraya su «apuesta por el claro e inequívoco reconocimiento a todas las víctimas del conflicto. A todas las víctimas de las violencias y de la conculcación de los derechos humanos fundamentales en nuestro país y, en concreto, en nuestra ciudad».
El manifiesto comienza recordando que «Donostia, nuestra ciudad, ha padecido y ha sido testigo directo de las violencias generadas por el conflicto». Asume que las víctimas se cuentan por «centenares» en la capital guipuzcoana, bien por haber perdido la vida, haber sufrido persecución política, haber sido torturados o padecer la «política carcelaria cruel e inhumana».
«No ser espectadores»
El equipo de gobierno de Donostia afirma que «se debe responder y dar salida a todo ese dolor generado y acumulado durante años». Añade que el objetivo de una paz «justa y duradera» requiere que «las instituciones no deben ser meras espectadoras».
El bando apunta igualmente que hay que ir respetando «los tiempos necesarios» y que tendrán que darse «muchos pasos previos», pero que el objetivo final es reconocer todo ese sufrimiento y «sanar las heridas». Y cita que para eso es importante «no eludir responsabilidades ante lo sucedido ni posicionarse como espectador y evaluador de un conflicto en el que se ha tomado y se toma parte».
En el acto celebrado en el puerto finalmente ni siquiera se leyó el bando del equipo de gobierno, y el alcalde solo hizo unas brevísimas declaraciones remarcando el reconocimiento a «todas las víctimas». Sin embargo, poco después ya circulaban versiones periodísticas que intentaban hacer lecturas unilaterales del acto destacando que en el mismo no se había hecho una mención expresa a ETA. Poco después, el presidente del PP en la CAV, Antonio Basagoiti, terminaba por tergiversar totalmente el evento acusando a Izagirre de que «no se puede estar el domingo aplaudiendo a los presos de ETA y el lunes intentando hacerse el compungido por las víctimas. Eso es la historia falsa de que es igual el asesino que la víctima», declaró a Europa Press.
En consecuencia, Basagoiti puso en duda que el grupo municipal del PP vaya a participar hoy en el homenaje convocado por la Comisión de Derechos Humanos (12.30 en Alderdi Eder). Esta celebración fue anunciada el viernes, con vocación aglutinadora y de que «todos se encuentren cómodos», según resumió ayer el alcalde. El PP había sido el último en sumarse, pero Basagoiti parece no tenerlo claro aún. Ayer, en estas declaraciones de agencia sumó la exigencia de que en el acto de hoy «quede claro que es solo para las víctimas del terrorismo y no para ninguna otra cosa».
El intento del PP de reducir estos actos de recuerdo con un carácter excluyente no es nuevo. En el pasado Día de la Memoria (10 de noviembre), Arantza Quiroga, entonces presidenta del Parlamento, tuvo que desistir de su afán de recordar solo a las víctimas de ETA, al constatar que no tenía apoyos para ello. En otras instituciones como las Juntas de Gipuzkoa sí se unieron todos los grupos, en celebraciones sin exclusiones a víctimas. R.S.