La Ertzaintza ya tiene listos los 360 lanzadores que sustituirán a las pelotas de goma utilizadas hasta la fecha, según publicaba ayer el diario ``El Mundo'' en su edición impresa.

Estos nuevos lanzadores permitirían a la Policía autonómica disparar desde unos quince metros, bastante más cerca que lo que estaba establecido para las pelotas de goma, cuyo impacto es mucho más lesivo. De hecho, Europa había instado a su prohibición, pero se siguieron usando hasta provocar la muerte de Cabacas.

Según este diario, la Ertzaintza ya tendría a su disposición 360 nuevas armas, habilitadas para que «el uso de las pelotas de goma sea excepcional», según afirmó Rodolfo Ares, consejero de Interior del anterior Gobierno de Lakua.

Este material, que habría costado en torno al medio millón de euros, ha sido recibido y a está a punto de ser distribuido a 5.000 agentes que «han realizado prácticas de tiro en la academia de Arkaute».

En el nuevo protocolo, siempre según ``El Mundo'', se incide en la necesidad de realizar un primer disparo de salvas antes de cargar. Este disparo se podría llegar a realizar a menos de 10 metros de distancia entre el agente y el objetivo.

Estos nuevos lanzadores usarán dos tipos de munición. Por un lado, la denominada «de impacto menor», que podría utilizarse a 15 metros, y por el otro lado, la «munición estándar», que debería utilizarse a 25 metros, como hasta la fecha.

Sobre los efectos de los nuevos proyectiles no hay datos exactos. Se sabe que tendrán la forma de un volante de badminton de espuma.

Homenaje en el callejón

Precisamente ayer, los familiares y amigos de Iñigo Cabacas realizaron un acto de homenaje en el callejón de María Díaz de Haro, lugar en el que el basauritarra resultó mortalmente herido, al que acudieron unas 200 personas.

Junto a una pancarta en la que se leía «8 meses sin justicia», con una fotografía del propio Cabacas, los presentes guardaron cinco minutos de silencio, tras lo que se procedió a la lectura de un comunicado en el que los convocantes pidieron que «quienes hirieron mortalmente a Pitu sean juzgados en consecuencia».

Koldo Gutiérrez, en nombre de la familia y los amigos, opinó que «la sociedad en su conjunto no puede mirar hacia otro lado e ignorar lo ocurrido», advirtiendo que, «aunque Pitu se ha ido, alguien puede ser el siguiente».

«Continuaremos recordando lo que le ocurrió a Iñigo y que podía haberle pasado a cualquiera aquella noche. No podemos permitir que la Ertzaintza, que en principio está para protegernos, actúe de forma desproporcionada y sin medida» denunció Gutiérrez, que añadió que «están siendo largos meses de espera para que los responsables salgan a la luz».

Esta semana ha sido el Ararteko quien ha censurado la actitud de Interior y ha remarcado que la carga era injustificada.