Triste triunfo baskonista
Como ir a sellar el paro
El Baskonia se coloca segundo en la clasificación tras superar al Murcia con la ley del mínimo esfuerzo.
BASKONIA 87
UCAM MURCIA 83
Jon Ormazabal
Lamentablemente, en la actual situación económica, acudir a sellar la cartilla del paro se ha convertido en el trámite más desagradable para una parte demasiado grande de esta sociedad. Sin grandes esperanzas de encontrar empleo, se va a la oficina, se sufren las colas, se cumple y uno se vuelve a casa con otro golpe en la autoestima.
Salvando las brutales distancias entre dos realidades incomparables, algo así es lo que hizo ayer el Baskonia; acudir a la ventanilla, sufrir las incomodidades, conseguir otro sello para seguir para adelante y retirarse a esperar días mejores, el próximo viernes sin ir más lejos.
Y es que, por mucho que el aficionado baskonista que mire hoy la clasificación verá -gracias al average y a los tropiezos de Bilbao Basket y Valencia- a su equipo segundo, esa posición está muy lejos del juego mostrado ayer por el equipo ante un rival que se presentó en Zurbano sin su mejor hombre, Lewis, pero que, planteando un juego muy exterior, se convirtió en un rival complicado en una tarde de domingo nada apacible.
Será que el equipo no está acostumbrado a jugar viernes y domingo, o que el Baskonia actual no está para pasar por encima de nadie, pero la verdad es que el equipo de Tabak dejó pasar la oportunidad perfecta para tener una tarde tranquila.
Mal desde el inicio
El arranque de partido fue una especie de anticipo de lo que vendría después, con siete pérdidas por parte local, una nula defensa y poca o ninguna fluidez en el juego ofensivo. El Murcia se encontraba cómodo en el lento ritmo de juego, mientras que los interiores baskonistas se veían incapaces de sacar provecho a su superioridad.
Solo en el segundo cuarto, con Rochestie al mando -Cabezas no jugó ningún minuto y Tabak dejó claro que no tenía ningún problema físico- y Causeur de ejecutor, tuvo algo de dinamismo el juego local, con buenos aportes de Nemanja Bjelica. Murcia solo tiraba de tres y la renta local al descanso fue de seis puntos (48-42).
A poco que el equipo apretó, lograron estirar la renta hasta los doce puntos (58-46) tras canasta de Lampe, pero la indolencia del grupo, que en el día de ayer podría personificarse en el polaco, lo condenó a sufrir hasta el último minuto.
Solo dos errores en ataque de Ragland y Berni Rodríguez en el último minuto salvaron al Baskonia del sonrojo.