
Martxelo D�az Periodista
Todav�a queda tela por cortar
Santiago Cervera ha dejado la pol�tica, dice que para siempre, y se ver� obligado a continuar con su cruzada contra sus antiguos compa�eros de UPN en los tribunales y, si cumple su amenaza de tirar de la manta que ha hecho en caliente, la cosa puede estar interesante.
Que un diputado del PP, embutido en una bufanda y un gorro para eludir a las c�maras de seguridad de Sim�n Santamar�a recoja al pie de las murallas de Iru�ea un sobre en el que (se supone que) hay 25.000 euros es de pel�cula de esp�as.
Pero m�s all� de esto, que no deja de ser anecd�tico, el caso de Caja Navarra y su desaparici�n-integraci�n en CaixaBank da para muchos cap�tulos. Jos� Antonio Asi�in aparec�a ufano en la rueda de prensa que dio en la sede de Carlos III -en esa sede que tiene los d�as contados, seg�n han decidido en Barcelona-, pero aunque la carrera pol�tica de Cervera parezca acabada, el presidente de la CAN (fundaci�n, que no caja de ahorros) no ha salido de rositas. Todo el mundo se ha enterado de que tiene un despacho de abogados que ha gestionado asuntos de la entidad que preside. Algo que cuando menos es feo �ticamente y que Kontuz ha pedido que se investigue en los tribunales. Al que fue vicepresidente de Gabriel Urralburu se le puede helar la sonrisa, aunque ahora piense que se ha quitado un enemigo de encima.
Dicen que la curiosidad mat� al gato. Y a Cervera le pudo la curiosidad. Como muchos, quiso saber qu� es lo que ha pasado con Caja Navarra, c�mo ha desaparecido una entidad vinculada al herrialde. Es normal querer saber qui�n se ha beneficiado de todo esto, porque ya sabemos qui�n ha salido perjudicado.
Cervera tendr� que responder ante los tribunales. Se investigar� qui�n envi� los famosos mensajes electr�nicos. Incluso puede que alguien salga finalmente condenado por todo este turbio asunto. El problema es que, seguramente, los tribunales pasar�n por encima de la verdadera cuesti�n, la de la desaparici�n de una caja de ahorros, el robo del patrimonio de la sociedad navarra. Ah� es d�nde debe centrarse la investigaci�n y no en el sobre y la muralla. Aunque sea de pel�cula.