El PSN aprobó con UPN los cambios relativos al IRPF y al Impuesto de Sociedades en la Comisión de Economía y Hacienda del pasado jueves, mientras que se unió con Bildu, NaBai e Izquierda-Ezkerra para recuperar el de Patrimonio, al tiempo que el nuevo impuesto a la energía eléctrica obtenía la unanimidad de los grupos.

El informe del IRPF contó con 10 votos a favor (UPN, PSN y PP) y 6 en contra (Bildu, Nabai, I-E y Manu Ayerdi); el del Patrimonio, con 9 votos a favor (PSN, Bildu, NaBai, I-E y Manu Ayerdi) y 7 en contra (UPN y PPN); y el de sociedades 10 a favor (UPN, PSN y PP), 5 en contra (Bildu, NaBai e I-E) y 1 abstención (Ayerdi).

El portavoz de UPN, Carlos García Adanero, justificó su postura contraria a la recuperación del Impuesto de Patrimonio por entender que conlleva un «trato desigual» y una desventaja «clara y absoluta» a los navarros.

El portavoz de Bildu Maiorga Ramirez, calificó de «absolutamente frustrante» el trabajo de la ponencia frente a una «oportunidad real de avanzar en la modificación de una estructura fiscal que se ha constatado fracasada».

Acusó al PSN de «acudir a los votos de UPN», de forma que del conjunto de la recaudación, solo un 2%, el relativo al Impuesto sobre el Patrimonio, «va a ser fruto de un acuerdo de las fuerzas progresistas, porque el PSN así lo ha querido».

«Insignificante»

ELA denunció las reformas al considerar que suponen «pequeños retoques que solo sirven para hacer propaganda de que se grava a quienes más tienen» y añadió van a suponer un aumento de la recaudación de 65 millones al año, una cantidad a su juicio «insignificante».