BOBADAS ALPINAS | Kike de Pablo, alpinista
Burbujas
El Centro Excursionista de Valencia se declara en concurso de acreedores, según la revista “Grandes Espacios”. El club se presenta como una auténtica institución en la Comunidad Valenciana, lo cual no dice mucho, visto lo que pasa con sus instituciones. El club presumía de haber sido uno de los primeros clubs de montaña que empezó a trabajar con criterios empresariales: «La culpa de esta situación –declara su presidente Juan Manuel Ferris– la tiene el no haber conseguido un préstamo hipotecario de 300.000 euros, que la institución ha estado negociando en los últimos tiempos con Bankia, como extensión del que ya tiene sobre la sede de la entidad, edificio propiedad del CEV que se encuentra en pleno centro histórico de Valencia». Según la revista, sobre el inmueble pesa un préstamo hipotecario de 1,4 millones de euros, aunque el presidente insiste que esa carga no es el motivo final del concurso de acreedores, sino el acusado descenso de las subvenciones que recibía de la administración. El club tiene unos 800 socios (saquen cuentas) y ante la pregunta del entrevistador sobre si no han gastado más de lo que debían o podían, responde que las opiniones son libres. Al final viene más o menos a decir que la culpa la tiene la crisis porque no conceden más préstamos. Es hasta cierto punto lógico que muchas asociaciones sin ánimo de lucro necesiten subvenciones para subsistir, pero lo suyo parece demasiado, cuando, incluso el futbol, se encuentra (al parecer) en vísperas del reventón de su propia burbuja.