La senadora del Partido Demócrata por California Dianne Feinstein anunció ayer que introducirá un proyecto de ley en cuanto se constituya el nuevo Congreso, en enero.

«Presentaré el proyecto en el Senado y el mismo proyecto será presentado en la Cámara (de Representantes), será un proyecto de ley para prohibir las armas de asalto», explicó en la cadena NBC. «Se prohibirá la venta, la transferencia, la importación y la posesión. No es con carácter retroactivo, pero de forma prospectiva. (...) Así que habrá un proyecto de ley. Hemos estado trabajando en ello durante un año», aseguró.

Junto a Feinstein, en la NBC también estuvo el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg. «Creo que el presidente (Barack Obama) debe consolar al país, pero él es el comandante en jefe, así como el consolador en jefe y es hora, creo yo, de que se ponga en pie y diga al país lo que debemos hacer», afirmó.

Con su propuesta, Feinstein busca restaurar la prohibición de las armas de asalto que el entonces presidente Bill Clinton aprobó en 1994, y que expiró en 2004 bajo el mandato de George W. Bush. A pesar de que la Administración Obama se ha mostrado favorable a la recuperación de la ley, rara vez ha mostrado su apoyo explícito durante su primer mandato.

Feinstein y Chuck Schumer, senador demócrata por Nueva York, se mostraron optimistas en que tal medida pueda ser aprobada.

«Creo que podemos hacer algo», dijo Schumer en la cadena CBS, e hizo referencia a la necesitar de limitar el acceso a armas de gran calibre, así como a su munición, para evitar que las personas «mentalmente inestables» puedan adquirirlas.

El autor de la matanza de la escuela Sandy Hook usó un rifle semiautomático Bushmaster 223 y dos pistolas semiautomáticas, una Glock y una Sig Sauer, armas registradas a nombre de su madre, tiroteada por su hijo.

La Segunda Enmienda de la Constitución consagra el derecho de los estadounidenses a la tenencia de armas. EEUU es el país con más civiles en posesión de armas, con entre 270 y 300 millones en manos privadas, según la ONU, una cifra que la Asociación Nacional del Rifle eleva a más de 300 millones.

Visita a Newtown

El presidente, Barcak Obama, tenía previsto acudir ayer a Newtown para reunirse con los familiares de las víctimas. Es el cuarto viaje que realiza desde su llegada a la Casa Blanca hace cuatro años para reunirse con supervivientes y familiares de las víctimas de una matanza.