NORUEGA 31

MONTENEGRO 34

Montenegro se tomó la revancha de la final olímpica del pasado mes de agosto, y lo hizo con un partido sensacional ante Noruega, que además tuvo que ganar dos veces. La lateral noruega Alstad marcaba el empate a 24 que forzaba la prórroga a 9 segundos del final del tiempo reglamentario en un lanzamiento en suspensión precedido de una infracción por pasos que los árbitros no señalaron.

Hasta entonces Montenegro y Noruega disputaron un partido a cara de perro, con 13 empates, en el que Barjaktarovic protagonizó un partido espectacular en la portería montenegrina, mientras Knezevic se convertía en el eje de su juego ofensivo.

Noruega no pudo correr al contraataque en ningún momento, y en el ataque organizado el centro de la defensa 6:0 balcánica (Lazovic y Klikovac), junto a su portera, frenaron su juego. Solo Alstad encontraba el camino del gol con sus lanzamientos, ante los flojos porcentajes de Sulland (3 de 8), Edin (4/10) y Breivang (1/4), y la escasa conexión con sus extremos.

En Montenegro Adzic reservaba a una de sus goleadoras, la zurda Radicevic, durante todo el primer tiempo, para poder disfrutar de una jugadora más entera físicamente al final de un partido que se preveía igualado, y la decisión le salió bien al seleccionador montenegrino, porque además su sustituta Miljanic jugó muy buenos minutos.

Con menos banquillo, Montenegro mantuvo el pulso e incluso se adelantó 23-24 con un precioso gol de Dokic a pase picado de Knezevic, pero Alstad forzó la primera prórroga, en la que Montenegro volvió a rozar el triunfo al lograr tres goles de ventaja (25-28). Noruega decidía una defensa mixta a Knezevic, mientras las balcánicas jugaban con dos zurdas en los extremos, por agotamiento de Pavicevic.

Tres goles seguidos de Alstad llevaban a la segunda prórroga, aunque un parcial final de 0-3 acabó por decidir el título.