Mikel INSAUSTI

En la primera parte de la crítica de «Un viaje inesperado» hablaba de la letra de la canción de Tolkien que me ha servido para el titular en una de sus traducciones más extendidas. No cabe duda de que es el leit motiv de esta entrega inicial de la trilogía de «El hobbit», y más aún gracias a la magistral banda sonora compuesta por Howard Shore, que contagia de ese aire de balada celta al resto de cortes, muchos de ellos de gran fuerza épica. También ha captado perfectamente la idea el cantante neozelandés Neil Finn, líder de grupos tan influyentes desde los años 70 como Split Enz y Crowded House. Crea para la ocasión lo que el llama el sonido «yunque», en referencia al golpear de los martillos con los que los herreros del rey Thrór forjaron sus míticas espadas, tan presentes en su tema «Song of the Lonely Mountain».

El sentimiento evocador es una constante en «Un viaje inesperado», porque Peter Jackson se permite conectar su anterior trilogía de «El señor de los anillos» con el texto iniciático de Tolkien, asentando así el concepto de precuela cinematográfica. A tal fin recupera al Bilbo interpretado en su vejez por Ian Holm, quien rememora su aventura de juventud vivida sesenta años antes. Y es ahí donde surge el hallazgo clave de la caracterización para el mediano pionero de Martin Freeman, quien con su ironía inglesa borda el perfil del héroe a su pesar, del tipo simplón que a base de sentido común consigue salir airoso de un sinfín de pruebas, destacando el duelo de acertijos que libra con Gollum.

Un retorno a los orígenes que no implica reiteración alguna, puesto que el rey Jackson gana en inventiva para ilusionar a los conocedores de Tolkien con un diseño de personajes sorprendente. La incorporación del actor Sylvester McCoy para el papel del mago Radagast es un completo acierto, y promete mucho de cara a la proxima entrega, que se titulará «La desolación de Smaug». Bajo el inmenso tesoro de Erebor asoma la silueta del citado dragón, siendo uno de sus ojos que se abre la imagen de enlace con los títulos de crédito finales. (Continuará).