La conspiraci�n urdida en el har�n fara�nico est� recogida en documentos de la �poca, en particular el �Papiro judicial� conservado en Tur�n, donde se relata el intento de golpe de estado de la reina Tiyi, la segunda esposa de Rams�s III. Tiyi quer�a sentar en el trono a su hijo Pentaour, cuando el heredero leg�timo de Rams�s III era Isis, hijo de su primera esposa. Tiyi esperaba capitalizar la creciente hostilidad del pueblo hacia el fara�n, que viv�a lujosamente mientras que los trabajadores de las tumbas reales mor�an de hambre. Un descontento que condujo a la primera huelga conocida en la historia de la humanidad.

Desde el har�n, Tiyi consigui� desplegar una trama de la que nos faltan detalles exactos, pero no su objetivo: eliminar a Rams�s III, probablemente durante una noche de placer. De acuerdo con documentos oficiales que han perdurado desde el antiguo Egipto, el intento de golpe fue frustrado en el 1.156 a.C., y fueron condenados por ella una treinta de hombres. Sin embargo, los textos solo dicen vaguedades respecto al destino de Rams�s III, que entonces ten�a 65 a�os. Su momia, largamente buscada, fue descubierta en el siglo XIX. Y aunque no presentaba heridas externas, s� se apreciaron en una radiograf�a realizada en la d�cada de los 60. �El fara�n muri� a manos de los esbirros de Tiyi y Pentaour o por muerte natural semanas m�s tarde?

Especialista en momias, el alem�n Albert Zink se hizo famoso por sacar a la luz los secretos de �tzi, el �Hombre de Hielo�, descubierto en 1991 en los Alpes. Ahora, con la ayuda de otros expertos, como Zahi Hawass, ex jefe del Consejo Supremo Egipcio de Antig�edades, ha sometido a la momia a una t�cnica en 3D y, por primera vez, la autopsia digital ha revelado una herida profunda en la garganta, justo debajo de la laringe. �La lesi�n es aproximadamente de 70 mm. de ancho y se extiende hasta el hueso (...) La tr�quea ha sido cortada� con un cuchillo afilado o una cuchilla o similar, seg�n un estudio que publica hoy el �British Medical Journal� y que ayer avanzaba France Press. �La amplitud y profundidad de la herida indican que caus� la muerte inmediata de Rams�s III�, dicen los investigadores. M�s sorprendente es que se ha identificado un cuerpo extra�o incrustado en la herida: un amuleto de piedra, un �ojo de Horus�, al que los egipcios cre�an con poderes curativos.