El Gobierno navarro asume para sí mismo la competencia de conceder a Cementos Portland Valderrivas una nueva autorización ambiental integrada, un requisito imprescindible para que esta empresa pueda incinerar residuos en su fábrica de Olatzagutia.

En la sesión de gobierno que se celebró ayer, el Ejecutivo de Yolanda Barcina decidió eliminar la capacidad de decisión sobre la viabilidad ambiental de la incineración de residuos al director general de Medio Ambiente y Agua, que es quien habitualmente resuelve este tipo de cuestiones atendiendo a aspectos técnicos.

«Razones jurídicas»

El Gabinete de Barcina aduce «razones jurídicas» para eliminar al director de Medio Ambiente de la toma de decisión sobre la incineración de Portland en la cementera de Olatzagutia y, en una nota de prensa, recuerda que «los órganos superiores pueden conocer asuntos de órganos inferiores».

El propio Ejecutivo reconoce que es necesario contar con una nueva autorización ambiental integrada, en la que se incluye la declaración de impacto ambiental, para aprobar el Proyecto Sectorial de Incidencia Supramunicipal (Prsis), por el que se eliminan las competencias del Ayuntamiento de Olatzagutia sobre la incineradora de Portland.

El embrollo burocrático también exige que, para aprobar una nueva autorización ambiental integrada, el Prsis declare «compatibilidad urbanística».

El Gobierno navarro ha decidido cortar de raíz el proceso habitual y aprobar, en un único acuerdo, el Prsis y la declaración ambiental integrada. Como indició el propio Ejecutivo, de este modo «se resuelven los trámites».