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Caja Laboral Ipar Kutxa sostiene que el rescate será una realidad en 2013

Caja Laboral Ipar Kutxa, presentó el informe de coyuntura y anticipó lo que pasará en 2013. «La salida de la crisis parece no tener fin», precisó el director del área de Desarrollo de Negocio, Xabier Egibar, mientras que Joseba Madariaga, del departamento de Estudios, dijo que «el rescate de España será una realidad en 2013». No supo poner la fecha, pero dijo que es «una necesidad» cada vez «más inaplazable». Situaron en 2014 cuando las empresas «vuelvan a invertir».

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Juanjo BASTERRA | BILBO

Aunque no quisieron «mojarse» en una fecha concreta para el rescate de la economía española por parte de la UE, el director del área Desarrollo de Negocio de Caja Laboral, Xabier Egibar, y el director del departamento de Estudios, Joseba Madariaga, reconocieron que es inaplazable. Estas declaraciones las realizaron en la presentación de la «Coyuntura Económica» y las previsiones para 2013 por parte de Caja Laboral Ipar Kutxa. Ven la existencia de un cambio de tendencia para final de 2013, aunque el paro se mantendrá en niveles todavía elevados y las empresas no comenzarán a invertir hasta 2014, una vez que se despeje todo lo que tiene que ver con la deuda y las turbulencias económicas actuales.

Joseba Madariaga dijo que «el rescate de España será una realidad en 2013». No obstante, admitió desconocer, como también lo dijo Xabier Egibar, las condiciones que impondrá la troika, aunque en los casos que se ha producido con anterioridad en Irlanda, Grecia y Portugal, ha supuesto mayores recortes. Lo que sí advirtieron desde Caja Laboral Ipar Kutxa fue que «dadas las necesidades de fondos, ese paso se debe dar porque el coste para el Estado está siendo muy elevado y, por lo tanto, su coste puede aumentar más si no se frena. Solo disminuirá si se pide el rescate», destacaron. Así, Madariaga admitió que si se da ese paso «se permitirá al Banco Central Europeo (BCE) la compra de deuda del mercado secundario y se aliviará la presión sobre la prima de riesgo, que se relajaría».

Ese hecho posibilitaría «volver a pensar en la inversión por parte de las empresas a partir del 2014, una vez que se ha despejado ese camino de la financiación». No obstante, el director del área de Negocio de Caja Laboral Ipar Kutxa adelantó que «nosotros no tenemos problemas de crédito siempre que los proyectos que lo pidan sean viables».

Ante la advertencia del nuevo Gobierno de Gasteiz de llevar adelante nuevos recortes, los responsables de la entidad financiera cooperativa dijeron que es «una necesidad para cualquier administración pública» porque «no tienes posibilidad de acceder a los mercados». Joseba Madariaga matizó, sin embargo, que «luego está el detalle de cómo consolidas las cuentas, en qué pones más peso, en la reducción del gasto o en el incremento de los ingresos». Por ello, dijeron que «habría que ver cuál es el pack completo de consolidación que proyecta el Gobierno vasco».

Expectativas poco halagüeñas

Xabier Egibar adelantó que las expectativas económicas «todavía son poco halagüeñas» y admitió que «todavía nos queda recesión por delante». Destacó que en 2013 el PIB vasco seguirá cayendo entre un 0,9% en Nafarroa y un 1% en la CAV, aunque este año cerrará en rojo Nafarroa con una caída del 1,4% de la economía y un 1% de caíida en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Es una tendencia más leve que la que el Ejecutivo de Gasteiz predijo hace unas semanas, antes de producirse el relevo de Iñigo Urkullu.

También expresaron que en el mercado laboral la tasa de paro rebasará el 16%, aunque los datos que maneja Caja Laboral Ipar Kutxa son los del Eustat que están siempre más costreñidos que la realidad.

El director del área de Desarrollo de Negocio dejó claro que «la salida de la crisis parece que no tiene fin», aunque dijo que nos aproximaremos a ella siempre y cuando se potencie «la exportación, la innovación y la formación de las personas para sentar las bases del crecimiento sostenido».

Joseba Madariaga aseguró que «llevamos cuatro trimestres ya con tasas de crecimiento negativos» y la renta ha caído, desde el máximo en 2008, en cinco puntos». Así, admitió que «desde la caída del 2009, la economía no ha recuperado el dinamismo de entonces».

Lamentó que la destrucción de empleo se ha acelerado desde mediados del año 2011, lo que a su juicio muestra que la salida de la crisis se prolongará más en el tiempo.

Uno de los principales contratiempos que Caja Laboral Ipar Kutxa ve para la economía vasca es que «no hay expectativas de mejorar en la UE para los próximos meses», porque podría haber sido la salida más viable de la producción vasca ante «el deterioro creciente que sufre la economía española».

Por último, Xabier Egibar remarcó que el proceso de integración de Caja Laboral Ipar Kutxa es «extraordinariamente positivo» y, de hecho, la conferencia ante los medios se hizo en la sede de Ipar Kutxa.

NO ESPERAR

«Dadas las necesidades de fondos económicos, ese paso del rescate se debe dar porque el coste para el Estado está siendo muy elevado y, por lo tanto, su coste puede aumentar más si no se frena», dijo Joseba Madariaga.

no se ve el final

Xabier Egibar explicó que «la salida de la crisis parece no tener fin», aunque matizó que se puede ver un cambio positivo en el último trimestre de 2013 y que en 2014 se podría ver a las empresas invirtiendo, de nuevo, si se despejan todas las incógnitas.

La intervención conllevará nuevos recortes e imposiciones

Hasta la fecha, Grecia, Irlanda y Portugal han tenido rescates de sus economías. El Gobierno español de Mariano Rajoy está llamando a la puerta de la Comisión Europea, aunque todavía no ha apretado el timbre con fuerza. Sí se ha producido un rescate a los bancos en graves dificultades, por valor de casi 40.000 millones.

La realidad es que ese paso de rescate total, aunque aliviará a los mercados financieros, supondrá un desastre para la población porque profundizará en los recortes y en las exigencias de la troika para cumplir determinados criterios, con el ahorro como medida fundamental.

El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla, Juan Torres López, afirma que las medidas adoptadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en ese sentido «produjeron caídas en la actividad económica, menor ingreso, altas cifras de pobreza y exclusión social, empeoramiento de la situación de partida de las economía y, en suma, peores resultados que los alcanzados por países que aplicaron programas de reactivación basados en principios diferentes».

Torres López admite que en el caso de los rescates que ya se han producido han seguido esa misma senda que se aplicó sobre todo en América Latina en los últimos veinte años del siglo pasado. Aunque diferencia dos elementos con el momento actual: que la «mayoría» de esas medidas de ajuste ya se habían venido aplicando antes del rescate y que al tratarse de países que forman parte de una unión monetaria «no puede producirse la devaluación de su moneda».

El catedrático admite, en este caso, que el rescate total afectará menos a las grandes empresas o entidades financieras que «disfrutan de mercados internos cautivos» o aquellas empresas que parte de su actividad la han llevado a otros países «para esquivar la competitividad baja». Sí sufrirán las pyme, por el contrario.

Entre los recortes que se esperan se encuentran la modificación definitiva de la negociación colectiva; la reforma del sistema de pensiones que avance hacia su privatización; una reforma fiscal que eleve los impuestos indirectos como el IVA y disminuya la imposición sobre el beneficio de las compañías; y la privatización de las empresas públicas existentes.

A esas actuaciones acompañarán «recortes drásticos en el gasto público» y modificación «del marco institucional», reduciendo la financiación y una recentralización de competencias. J. B.

CONDICIONES

Frente a la predisposición favorable del PNV y de CiU, el líder de IU, Cayo Lara, se mostró claramente en contra por las condiciones que impondrían a España los socios europeos.

DEUDA PRIVADA

En opinión del diputado de Amaiur Rafael Larreina, se sigue impulsando la conversión de la deuda privada de los bancos en deuda pública y denunció que no se les obligue a invertir en «justicia social».

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