Hacienda de Bizkaia destapa un fraude empresarial con facturas infladas de I+D+i
La Diputación foral de Bizkaia destapó ayer un nuevo fraude «por estafa y falsedad documental» a cargo de un entramado de empresas que inflaban las facturas en inversiones en I+D+i para cobrar más. La Hacienda vizcaina ha puesto estos hechos en conocimiento de la Fiscalía.
Juanjo BASTERRA |
La Diputación foral de Bizkaia desveló ayer que ha remitido a la Fiscalía un nuevo caso de fraude en el que se denuncia la comisión de sendos delitos de estafa y falsedad documental entre 2008 y 2011 por parte de un entramado empresarial que se dedicaba a obtener, «de forma indebida, subvenciones de instituciones públicas por la realización de actividades de asesoramiento de I+D+i».
El diputado de Hacienda, José María Iruarrizaga, aseguró, de todas maneras, que la investigación «está abierta por si otras empresas habrían seguido esa misma trama de fraude». La investigación, desarrollada en los últimos meses por la Inspección de la Hacienda foral, descubrió una red en la que estaban implicadas cinco sociedades de consultoría y cinco personas físicas domiciliadas en Erandio, Barakaldo, Leioa y Basauri.
Esa trama estaba especializada en la prestación de servicios de consultoría a empresas y ofertaba ayuda en la tramitación y presentación de proyectos de I+D+i, con el objeto de obtener las correspondientes subvenciones públicas.
Las ayudas las consiguieron del Departamento de Promoción Económica de la Diputación de Bizkaia. En la investigación colaboró SPRI.
El diputado foral José María Iruarrizaga no desveló la cuantía del fraude, porque señaló que «se determinará en la instrucción penal, si bien el delito de estafa está tipificado en el artículo 248 del código penal y el de falsedad documental en el artículo 392, castigados, cada uno de ellos, con penas de prisión de seis meses a tres años». Según lo que trascendió ayer, esta trama incrementaba ficticiamente el importe de los proyectos a fin de lograr mayor subvención. Para contrarrestar los efectos financieros y fiscales de la facturación inflada, la consultora se suministraba «una corriente de facturas falsas del cliente a la consultora, que se ocultaban al Departamento de Promoción Económica y a la SPRI».
En la investigación se constató que alguna de las consultoras investigadas utilizó ese procedimiento para conseguir sus propias subvenciones. Hacienda ha llevado a la Fiscalía diversa documentación, entre la que figuran las declaraciones de los responsables de la mayoría de las empresas involucradas, que han reconocido los hechos denunciados y se han comprometido a regularizar la situación.
El diputado foral de Hacienda recordó ayer que en 2011 la actividad inspectora fiscal logró descubrir una bolsa de fraude de 560 millones de euros.
La investigación, de todas maneras, «permanece abierta», como dijo el diputado foral de Hacienda, José María Iruarrizaga, por si aparecen más empresas y consultorías implicadas en este posible delito «de estafa y falsedad documental».
En el entramado hay implicadas cinco consultorías y cinco personas físicas domiciliadas en Erandio, Barakaldo, Leioa y Basauri. Según Diputación, «han reconocido esos fraudes y se han comprometido a regularizarlo».
