Los presos vascos Lierni Armendariz y Oroitz Salegi se encuentran separados en cárceles diferentes, a pesar de tener un hijo en común de apenas cuatro meses, según denunció ayer Etxerat. Mientras que Armendariz, natural de Beasain, se encuentra en la prisión de Aranjuez con el pequeño Aiur, Salegi, natural de la capital guipuzcoana, está preso en la cárcel leonesa de Mansilla de las Mulas.

Se da la circunstancia de que antes de ser padres, la pareja se encontraba en Mansilla, pero justo dos meses antes del nacimiento del bebé trasladaron a la madre a Aranjuez, donde existe un módulo para madres. Desde entonces, tanto ambos presos como sus familiares han solicitado el traslado de Salegi con su pareja e hijo para que puedan mantener las comunicaciones que les corresponden.

La solicitud del traslado a Instituciones Penitenciarias ha sido rechazada, argumentando que puede resultar «peligroso» que estén juntos. Salegi ha interpuesto una queja ante el juez, y actualmente está esperando su respuesta.

Hoy en día, el de estos presos es el único caso en el que, teniendo un hijo en común, están separados. Etxerat subraya que «se está impidiendo al padre conocer a su hijo», y que la separación dura ya seis meses. Además de considerar que la medida es «injusta», creen que también es «arbitraria», dado que durante el tiempo en el que estuvieron en la misma prisión y accedieron a las comunicaciones habituales en estos casos no se dio ningún motivo que fundamentara lo que ahora argumenta Instituciones Penitenciarias.

«El resultado es la vulneración del derecho a la paternidad y a crear una familia, derecho que ningún preso ni presa tiene suspendido. Y, lo que es peor aún -agrega Etxerat-, vulneran también los derechos de un niño al negarle la posibilidad de conocer a su padre y de crear el vínculo familiar».

Asimismo, Etxerat remarca que, si bien el de Armendariz y Salegi es el único caso de estas características, en total son diez las parejas de presos y presas vascas que se encuentran separadas entre sí en distintas cárceles. Algunas de ellas llevan incluso años pidiendo el traslado a la prisión donde se encuentra su pareja sentimental.

Sobre la euroorden de Estévez

En otro orden de cosas, Etxerat también informó del retraso, hasta el próximo 17 de enero, de la toma de decisión respecto a la euroorden del preso donostiarra Juan Carlos Estévez, que debería de haber quedado en libertad el pasado 12 de diciembre. Justo la víspera el Estado español solicitó la aplicación de la euroorden.

Anteriormente, en el año 2005, el Estado francés denegó otra petición de euroorden cursada por el Estado español contra Estévez.