Miles de palestinos regresan al campo de refugiados de Yarmuk, en Damasco
GARA |
Miles de palestinos regresaron ayer al campamento de refugiados de Yarmuk, en Damasco, pese a los disparos esporádicos que allí se producen cruzando a pie los puestos de control del Ejército en la entrada del campamento «para instalarse de nuevo y no tener que dormir fuera, bajo el frío y la lluvia», afirmó un miembro de una organización de ayuda a los palestinos. «Los soldados no dejan entrar vehículos y les dicen que entran por su cuenta y riesgo», añadió, mientras se oían disparos esporádicos en este campamento, que ha sido escenario de cruentos combates entre rebeldes y militares.
La agencia oficial Sana dijo que había «manifestaciones pidiendo la salida de los grupos terroristas», en referencia a la insurgencia armada. Según otro palestino, «los combatientes del Ejército Sirio Libre (ESL) desaparecieron en parte». A la vez, circulaban informaciones contradictorias sobre un posible acuerdo. Un dirigente del movimiento palestino Fatah, Azam al Ahmad, afirmó a la radio Voz de Palestina que «se había llegado a un acuerdo preliminar por la noche entre todas las partes en Damasco para la retirada de los combatientes de la oposición y del régimen».
Pero Anuar Raja, portavoz del Frente Popular de Liberación de Palestina-Comando General (FPLP-CG, prorrégimen) desmintió la existencia de tal acuerdo. «Sólo hubo una decisión popular de los palestinos de regresar porque prefieren morir en el campamento a vivir un nuevo desplazamiento o un nuevo exilio». Unos 100.000 de los 150.000 habitantes de Yarmuk huyeron del campamento.
Según un informe de la ONU, el conflicto ya es abiertamente intercomunitario y comunidades enteras se encuentran amenazadas y obligadas a huir o morir en el país. Citan las tensiones entre chiíes y suníes además de que otras minorías, como los armenios, cristianos, drusos, palestinos, kurdos y turkmenos han sido arrastrados por el conflicto.