«Los parlamentarios pueden solicitar visitar una cárcel. Ayla Aka y Ahmet Türk lo hicieron y dimos permiso», manifestó ayer el ministro turco de Justicia, Sadullah Ergin. Se refería al encuentro que estos dos diputados kurdos del partido Paz y Democracia (BDP) y del Congreso por una Sociedad Democrática (DTK) mantuvieron el jueves con Abdulah Öcalan, líder kurdo preso en la isla de Imrali, cerca de Estambul, desde 1999.

La entrevista, la primera desde que Öcalan fuera capturado, se realizó después de que el Gobierno confirmara que ha empezado a negociar con el líder kurdo un plan de desarme de la guerrilla del PKK. Öcalan, aislado en prisión, no ha podido ver a sus abogados desde julio de 2011. «Pensamos que este proceso servirá al país», aseguró Ergin, pero añadió que no continuaría «si intentan explotarlo en su beneficio».

Desde Justicia y Desarrollo, partido que gobierna Turquía, el parlamentario Nurettin Canikli se mostró más optimista y aseguró que «las negociaciones han alcanzado una fase en la que se han realizado importantes progresos, y se han visto algunos resultados o se verán en un futuro».

Fuentes del BDP señalaron que este inicio de negociaciones tiene visos de ser efectivamente serio y sincero, y se proponen actuar con el máximo cuidado para llevarlo a un final positivo. Ahmet Türk se limitó a afirmar que «todos somos conscientes del hecho de que hay una herida sangrante durante años y a nosotros nos toca la gran responsabilidad de curar esta herida y de terminar esta sangría. Esperamos que cada uno haga su contribución».

El diario turco «Hürriyet», aseguró que Öcalan ha confirmado que el objetivo es «alcanzar un ambiente en el que no haya necesidad de armas» y pidió «atención y sensibilidad y que no haya sabotajes» para así poder dar «importantes pasos en los próximos meses».

El PKK pide participar

«Öcalan es nuestro líder y negociador, pero este proceso no se puede dirigir desde una celda en Imrali», señaló al diario «Milliyet» Zübeyir Aydar, responsable del PKK para Europa. «Nosotros también debemos participar en los debates y hay que encontrar una fórmula», añadió. El dirigente del KCK Murat Karaylan subrayó que «ahora el Gobierno debería dar el primer paso». Calificó el encuentro como «un proceso de consultas» indicando que «sería una pena que el Gobierno intente de nuevo retrasar el proceso para buscar una solución al PKK en lugar de una solución a la cuestión kurda».