Horas después de que diera a conocer que mantenía la huelga, ELA acordaba la desconvocatoria ante la «nueva propuesta» que la dirección del Grupo Cortefiel presentará el día 10.

ELA indicó que a la espera de ese nuevo encuentro decidió suspender las jornadas de paro a las que había llamado hoy y el lunes, convocatoria que no secundaba UGT, también presente en el comité de empresa. Precisó, al tiempo, que en caso de que la oferta sea insuficiente no descarta reanudar las movilizaciones. El pasado 22 de diciembre convocó una jornada de huelga en el grupo Cortefiel de Bizkaia, que cuenta con las marcas Cortefiel, Springfield, Women's Secret, Pedro del Hierro y Fifty Factory.

Representantes de ELA y de la dirección del grupo mantuvieron, tanto el jueves como ayer, contactos, en los que no se terminaban de acercar posturas, según indicaba el sindicato por la tarde.

Señaló que, en concreto, el grupo les había planteado prorrogar la vigencia del convenio hasta diciembre de 2013. «Es lo único que nos ofrecían», añadió. La central sindical, que mantuvo que los trabajadores están «con salarios del 2008», criticó que en la negociación la empresa plantee aplicar los aspectos «más regresivos» de la reforma laboral.

Por su parte, el presidente de la Confederación Empresarial del Comercio de Bizkaia (CECOBI) -a la que está asociada Cortefiel-, Pedro Campo, había calificado de «irresponsabilidad total» el mantenimiento de la huelga.

El responsable de la patronal vizcaina del Comercio cree que están «fuera de lugar esas medidas de presión en estos momentos, que son muy complicados para las empresas».

Campo expuso, además, que en el sector del Comercio de Bizkaia están constituidas las mesas de los nueve convenios, pero «están paralizadas».

Afirmó que «no se van a sentar» a negociar «una contrarreforma de la reforma laboral» y, en este contexto, definió como «intransigente total y absoluta» la actitud «que está teniendo, principalmente, ELA».

Sostuvo que para la patronal es «imposible e inviable» dejar de aplicar la reforma laboral, que consideró «muy light», y subrayó que «los tiempos han cambiado».

«Lo que no puede ser es venir a negociar exclusivamente tablas salariales y disminución del número de horas y no querer adaptar los recursos humanos a una realidad que hay en estos momentos y a una normativa legal», manifestó.