Los usuarios de Metro Bilbao disponen desde hoy de cincuenta trenes menos al día, después de que los responsables del suburbano, con la oposición de la representación de los trabajadores, hayan decidido que la frecuencia de paso de los convoyes entre las 10.30 y las 23.00, pase los días laborables de 20 a 18 por sentido y hora. En el tramo Etxebarri-San Inazio, el más concurrido, de 9.40 a 21.14 el tiempo de espera medio será de 3 minutos, en vez de los 2,5 que se mantienen de 6.49 a 9.48.

LAB advirtió ayer de que esta reducción del servicio va a suponer que en tramos horarios de alta afluencia, como puedan ser de las 14.00 a las 15.30 y de 18.00 a 20.30, las aglomeraciones en andenes e interior de los trenes serán habituales. «Especialmente en los recorridos de la línea 2 (Basauri-Santurtzi) que actualmente son los que mayor tráfico de pasajeros registran», resaltaron.

Es la primera vez en 17 años, apuntan desde la central abertzale, que la compañía pública reduce el servicio en vez de aumentarlo, medida que se suma a la decisión de no establecer refuerzos ante eventos especiales.

Todo ello, en su opinión, repercute en la seguridad y calidad del servicio, al haberse detectado ya varias ocasiones en que, por ejemplo ante partidos en San Mamés o conciertos en el BEC, se repiten las escenas de accesos cerrados, aglomeraciones en expendedoras, canceladoras abiertas, andenes llenos a rebosar y convoyes incapaces de absorber tal volumen de personas, con el peligro que ello conlleva.

A pesar de las quejas sindicales, la dirección de Metro Bilbao no ha cambiado ni un ápice su propuesta de octubre a la representación sindical. «Es una decisión unilateral», aclaran, antes de quejarse de que con esta supresión de trenes «la dirección busca reducir la plantilla de conducción a costa de una disminución de la calidad del servicio». LAB estima que es «ilógica», ya que Metro Bilbao es «una empresa en expansión» que a final de este ejercicio contará con una nueva estación en Kabiezes, en Santurtzi.

El sindicato manifiesta que el año pasado se produjo un «ligero» descenso del número de desplazamientos -que rondaría cerca del 2%- mientras que el nuevo horario, con el que se evita la contratación de nuevos conductores, hará disminuir en algo más del 10% el número de trenes ofertados hasta ayer. «Esta medida es, por tanto, desproporcionada e ilógica -reiteran- en función del análisis de la evolución de los datos estadísticos de este medio de transporte».