Francisco Cardado Jiménez, de 72 años, falleció antes de ayer por un mesotelioma, un tipo de cáncer que sobreviene por haber inhalado amianto en el puesto de trabajo. Es el primero que se registra este año por esta causa, como explicaron desde la Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi (Asviamie). Trabajó en una subcontrata de los antiguos astilleros de Erandio. El fallecido y su esposa se encontraban tramitando una demanda para que se le declarara la enfermedad profesional para avanzar en posteriores actuaciones judiciales. De momento, se sabe que continuarán con esa actuación.

En 2012 fallecieron 29 extrabajadores por culpa del amianto. Fue un récord absoluto desde los últimos cinco años en los que Asviamie registra este tipo de datos concretos que, por el contrario, la Administración pública sanitaria oculta. Desde 2008 han fallecido ya 106 trabajadores a causa del amianto, una sustancia cancerígena conocida por su efecto letal desde los años cuarenta del siglo pasado, pero que no se tomó en serio por parte de los empresarios para aplicar las medidas preventivas adecuadas.

Así las cosas, ayer en el Juzgado de lo Social nº 5 de Donostia se vio la demanda por recargo de un 30% en las prestaciones sociales por parte de CAF por el fallecimiento del trabajador José García Ortega, debido a un mesotelioma, un tipo de cáncer de efectos letales. El trabajador prestó servicios para la empresa CAF de la planta de Beasain en la sección de montaje, realizando labores de soldadura.

«Para acceder a los ejes de los vagones era preciso retirar el amianto que recubría las conducciones interiores, de forma que el trabajador respiraba las fibras de amianto que se desprendían», explicó la abogada Nuria Busto en el juicio. En otra sentencia anterior que condenaba a la empresa por daños, se dejó claro que en esa empresa fabricante de vagones de trenes «no se adoptaron las preceptivas medidas de seguridad a las que venía legalmente obligada. Como consecuencia de ello desarrolló un enfermedad profesional, mesotelioma, por la que falleció».

En el juicio, el abogado de la empresa rechazó que hubiera amianto en CAF y que se trabajar sin medidas de seguridad, como han demostrado numerosos trabajadores en juicios anteriores a éste.