El sindicato ELA aseguró que Kutxabank, el banco fruto de la fusión de las cajas vascas, ha destruido 263 puestos de trabajo netos en su primer año de funcionamiento.

La central, a través de un comunicado, apuntó que la mayor parte del empleo destruido corresponde a la BBK, con 134 puestos, seguida de Kutxa, con 99, y Caja Vital con 30.

Según el sindicato, algunos de estos puestos «desaparecidos y amortizados» son de jubilados, «pero otros eran empleados con contratos temporales, en muchos casos de años, que ahora, tras la fusión, han sido despedidos». A su juicio, la evolución del empleo «es una de las consecuencias directas de la fusión de lo que fueron las cajas vascas».

También informó de que en el terreno laboral, la negociación del convenio colectivo está «bloqueada por una dirección que se apunta al recorte».

La central recordó que desde un principio rechazó la fusión de las cajas porque consideraba que «no traería ningún beneficio, ni a la sociedad vasca, ni a los propios trabajadores» y que la obra social «se vería mermada». De hecho, concretó que la obra social está sufriendo «fuertes recortes» y se ha producido la «privatización completa» de algunas residencias de ancianos, «como la Reina de la Paz en Bilbao».

«Lo que ocurre en Kutxabank era algo anunciado y previsible. Lo que se hizo hace un año con las tres cajas vascas fue privatizarlas para comenzar a funcionar como bancos al uso -y al abuso-, primando los intereses privados y el beneficio, por encima de cualquier otra consideración», declaró.