Una victoria sufrida no oculta el gran partido de Mamadou Samb
Los hombres de negro desperdiciaron una renta de 18 tantos lograda gracias a la mejor versión del senegalés nacionalizado español. Por medio de Guillén y Blanco, CB Canarias se puso a tres, pero 8 tiros libres fallados y un triple de Hervelle les negaron la remontada.
UXÚE BILBAO BASKET 78
CANARIAS 70
Arnaitz GORRITI
Uxúe Bilbao Basket cerraba la primera vuelta con una victoria sobre el CB Canarias que se complicó más de la cuenta. Los pupilos de Fotis Katsikaris rompieron el duelo en el segundo cuarto pero, cuando parecía que todo estaba decidido, se les dificultaron las cosas en el último momento. El mejor Mamadou Samb -que aprovechó la ausencia de Rakovic por problemas estomacales y la baja forma de Hamilton- se reivindicó para, junto con un serio Hervelle, evitar males mayores.
Samb, a pesar de las faltas, jugó sus mejores minutos desde que llegara a la Liga ACB Endesa. Puso dos tapones -incluso alguno más, aunque no constan en la estadística, igual que los robos-, anotó casi todo lo que le llegó y logró que Miribilla coreara su nombre, admirado pr una vez ante la brega del senegalés nacionalizado español. Asimismo, Pilepic volvió a mostrar una imagen al alza, clavando los dos primeros triples de los hombres de negro. Con todo, el mejor valorado fue Hervelle, y Mumbrú jugó bien, aunque a rachas.
Bilbao Basket sufrió con el gran inicio de Ricardo Uriz, amén del poder reboteador de Donaldson. La brega de Hervelle y los minutos de calidad de Samb suplían otro mal comienzo de las estrellas locales. Pero esas preocupaciones durarían hasta que los tinerfeños introdujeran sus cambios. Estos no aguantaron el nivel, mientras que los suplentes locales, además de Mumbrú, endosaron un parcial de 13-0 para irse en el marcador y llegar con un cómodo 41-28 al descanso. Para alegría bilbaina, Rost y Uriz quedaban hipotecados para el resto del duelo debido a las faltas.
Un peligroso parcial de 1-15
El duelo, entre rachas de anotación de unos y otros, parecía controlado para los locales. Hamilton al fin despertaba y Zisis suplía con oficio el desatinado día de Raül López. Los de Katsikaris rondaban la veintena de puntos ante un rival que obviaba a Sekulic y Donaldson, y decidió jugársela con Guillén y el asturiano Saúl Blanco.
Y entre estos dos casi la arman. Del 65-48 se pasó al 66-63, los tinerfeños lograron un peligroso parcial de 1-15, poniendo de los nervios a Miribilla y Katsikaris. Pero los chicharreros fallaron demasiados tiros libres -5 de 13- y sendos triples de Vasileiadis y Hervelle devolvían la tranquilidad. Ahora, a Riga a arreglar el jaleo de la Eurocup.
De ser una de las «mascotas» del equipo, a ser uno de los ídolos, Mamadou Samb vivió sus primeros momentos de gloria en la Liga ACB Endesa. Tanto en la cancha como a la salida la afición no paró de corear un sincero «¡Mamadou!, ¡Mamadou!», algo que el joven pívot agradecía, aunque le daba mayor importancia al triunfo.
«El equipo necesitaba ganar, y eso es más importante que yo. Es cierto que llevo mucho tiempo trabajando y esperando mi momento para ayudar cuando salga. Pero ahora lo que hay que hacer es seguir trabajando», declaraba el risueño jugador.
Samb aprovechaba la ocasión para agradecer a los preparadores físicos su labor «para fortalecer las piernas», ya que esa energía extra vino muy bien para dar el relevo a unos titulares fatigados. «Mis compañeros llevan jugados muchos partidos, mientras que yo me he quedado sin participar, pero estoy entrenando muy bien, ya que me ayudan a fortalecer las piernas. Cuando entro tengo que aportar más energía. Ahora hay que seguir así», añadía.
El propio Katsikaris agradecía el «buen rendimiento de Mamadou» en un día en el que «había que ganar como fuera, las faltas de Hamilton y que Rakovic no estaba para jugar». El técnico explicó que «en el segundo cuarto hemos defendido muy bien y la salida del vestuario hemos controlado el marcador, llegando a estar 18 puntos arriba».
«Pero cometimos muchas pérdidas -añadía- y nos han metido 10 puntos a la contra. Aun así, estoy contento con la victoria porque, chicos, en esta Liga no hay un partido fácil», sentenciaba. A. G.