Porque la frase la dice después de pasar cinco horas declarando en la Audiencia Nacional, porque está imputado en la trama de corrupción del anterior equipo de dirección de la sociedad de gestión, ya que se ha detectado que a través de su editora musical le pasaba durante 5 años facturas a la SGAE que suman un valor total de ciento setenta mil euros, y no encontraban los peritos del caso ningún servicio prestado, ni bien aportado, para justificar esos emolumentos. Pero hete aquí, que nadie se había percatado de que estaban ante un humilde, pero gran informático, creador de una herramienta de nombre alucinante: «Caja Fuerte Virtual», que es la que seguramente hubiera debido vender al creador de Apple para pasar a la fama y no a esa sociedad en la que, por cierto, no se encuentra el contrato, ni siquiera la misma herramienta, en ningún lugar.

Está claro que es una aplicación que no funcionaba nada bien o que los propios inventores la hicieron saltar porque se llevaron la pasta de la caja real de manera continuada. Pero, las cosas de la vida, en cuanto se miran los papeles dos veces se abren más sospechas sobre personas tan importantes y también lo tienen imputado porque tampoco encuentran un programa de televisión de nombre «El Creador» que Ramoncín cargó, es decir, facturó y cobró a Portal Latino, y que nadie ha visto, ni se tienen copias del mismo, ni un guión, factura o rastros de algo que no haga sospechar de que estamos ante un nuevo caso de asalto a la caja común. Es decir, que además de informático resulta que es mago. O un chorizo.