EIBAR 2

ZARAGOZA B 3

Resaca copera, vértigo o simplemente un mal día. La imbatibilidad de Ipurua voló por los aires en el partido más flojo del curso para un Eibar que, además, se encontró con un rival afortunado: prácticamente todo lo que tiró el Zaragoza subió al marcador. Así que lo que la víspera invitaba al optimismo, un empate del Alavés que posibilitaba el acceso de los azulgranas al primer puesto, acabó convirtiéndose en una pésima jornada para el cuadro armero, que no solo se aleja de los albiazules, sino que ve cómo sus más inmediatos perseguidores le recortan distancias. No hubo consuelo, en definitiva, tras el disgusto copero.

Nadie esperaba que el choque transcurriera así. No ya por la derrota, sino porque, con el terreno de juego en muy malas condiciones y una meteorología aún peor, todo invitaba a pensar que el primer gol pesaría aún más que de costumbre, hasta el punto de, probablemente, dejar el encuentro sentenciado.

No fue así. Lamentablemente habrá que decir, porque fueron precisamente los hombres de Gaizka Garitano los que tomaron ventaja. Saltaron mejor al campo y, aunque los sustos se repartieron en las dos porterías -buena volea de Arroyo ante la que se lució Alcolea y gran remate cruzado de Hugo Díaz, solo ante Altamira, que el guardameta tocó lo justo para despejar a córner-, el primer gol tuvo color local. Fue un córner peinado por Arregi que Yuri coló entre las piernas de Alcolea.

Aquello parecía hecho, pero el frío ambiental no tardó en meterse en la osamenta azulgrana. Responsabilidad de Fran González y Joshua, que voltearon el marcador antes del descanso. Bueno, y de la zaga y del guardameta locales, que fueron incapaces de despejar el balón en el primer tanto de los aragoneses, que lo tocaron sin problemas dentro del área, y se quedaron parados en el saque de banda que derivó en el segundo.

Tras el descanso, el Eibar regresó con rabia. Pero no le sirvió de nada porque su rival volvió a acertar en cuanto se aproximó al área. Duro disparo de Hugo Díaz, despeje en corto de Altamira y 1-3 para Ortí. Buscó lo imposible -sobre todo habiendo más barro que verde en el rectángulo de Ipurua- el Eibar, arropado por un público que de entrada ya le había agradecido su trayectoria copera con una ovación y que no dejó de creer en la remontada. Más aún después de que Mainz recortara distancias a nueve minutos del final. El Eibar derrochó esfuerzo, pero le faltaron fuerzas, ideas, tiempo y, sobre todo, goles.

Muchos goles

Tampoco faltaron goles en todos los campos. En Gal, un mejor Real Unión se impuso a un desafortunado Izarra (3-0), que falló un penalti. Angulo, Briñol en propia puerta y Juan Domínguez firmaron los goles. El Tudelano, por su parte, se trajo los tres puntos de Teruel (1-3), gracias a los tantos de Azpilikueta, Álex Sánchez y Nandi. Durán marcó para los maños con todo el pescado ya vendido.

En una tarde agridulce para los navarros, hubo batacazo para Osasuna ante la Gimnástica (0-4). Carlos Álvarez fue el claro vencedor en el duelo de killers, con un hat-trick al que se unió la diana de Gabri. La Peña Sport, por su parte, salvó un punto frente al Lleida (1-1). Se adelantaron los catalanes por medio de Mata y Yoel firmó el 1-1. Vieron la roja Galán y los visitantes Biel Medina y Barreda.

A cero se quedó, por último, el River, que cayó ante la SD Logroñés (0-1). Olabarrieta marcó en la segunda parte, en la que también llegó la expulsión de Silas.