En condiciones normales, Osasuna tendría más de medio billete a Segunda en el bolsillo con los escuálidos 15 puntos que suma al acabar esta primera vuelta. Sin embargo, está a solo dos de salvarse. Y un repaso histórico muestra que eso puede estar más barato que nunca, como refleja el cuadro adjunto.

Solo una vez ha ocurrido que hasta seis equipos lleguen al ecuador sin superar los 18 puntos, como pasa esta vez. Fue en la temporada 2009-2010, y tal pelotón de rezagados se tradujo en que al final la cota de puntos de salvación descendiera mucho. El Málaga se salvó con 37, cinco puntos menos que los 42 que se fijan como cota habitual para librarse, y una cifra que sí parece asequible para Osasuna a poco que mejore sus prestaciones («solo» le harían falta 22 más). Llegar a los 42 será mucho más dificultoso (los 27 que quedan supondría casi duplicar los de esta primera «txanpa»).

En aquella temporada, hasta cuatro equipos más -aparte de los descendidos Valladolid, Tenerife y Xerez- lograron mantenerse sin haber alcanzado esos tranquilizadores 42.

Analizando lo ocurrido desde la temporada 1999-2000, la primera en que desapareció el sistema de promoción y se estabilizó la cifra de tres descensos al año, se observa que aproximadamente la mitad de los equipos que han acabado la primera vuelta en los tres puestos de cola descendieron al final. La otra mitad se salvaron. Hay motivos, por tanto, para ver la botella medio llena o medio vacía. Se constata también que abundan más las remontadas espectaculares en segunda vuelta que los desplomes de equipos que llegaron al tramo central en posiciones cómodas.

Resurrecciones

Entre esas resurrecciones épicas figura la de Osasuna con Camacho hace cuatro años, cuando sumó solo 13 puntos en la primera vuelta y 30 en la segunda (con la gran suerte de jugarse los dos últimos partidos, y ganarlos, ante un Barcelona y un Real Madrid que ya no tenían objetivos que perseguir).

También ha quedado como referencia épica la remontada del Zaragoza el pasado año con Manolo Jiménez en el banquillo, cuando sumó 31 en la segunda vuelta. Sin embargo, hay otros casos aún más espectaculares. En 2008-2009, el Mallorca de Gregorio Manzano totalizó 37, pasando de vicecolista con 14 a noveno con 51; un año antes, el Deportivo con Miguel Angel Lotina hizo 35, pasando de 17 a 52 y acabando también noveno. Yéndose una década atrás aparecen escaladas célebres de Rayo Vallecano (33 puntos) o Valladolid (32), ambos también con Manzano, un especialista incontestable, en el banquillo.

Otro detalle para la esperanza rojilla es que en toda esta secuencia, excepto dos veces, acaba bajando un equipo que a estas alturas estaba «tranquilo», con 20 o más puntos, aunque esos descalabros son menos habituales (el más llamativo fue el del Valladolid, que tenía 25 y acabó en 41 hace nueve años). Solo una vez han bajado los mismos tres rezagados a estas alturas, y sola otra vez pasó lo contrario, o sea, se libraron los tres.